El verano ya ha dado el pistoletazo de salida oficial, y comienzan a notarse los días calurosos y la subida de las temperaturas, que nos tientan a vivir con el aire acondicionado puesto. Pero esto, además de poco saludable, no es nada económico.
Pero hay algunas
alternativas y trucos sencillos que podemos tener en cuenta a la hora de favorecer el ambiente, y sin tener que desembolsar una gran cantidad de dinero. Pequeños hábitos que pueden marcar una gran diferencia, así que saca papel y lápiz y toma nota.
1. Ventila la casa a primera hora y por la noche
Si quieres que esa condensación desaparezca y
entre un aire limpio y renovado, entonces solo tienes que abrir tus ventanas por las mañanas. Las temperaturas están más bajas, y si lo haces nada más levantarte, en lo que te preparas para ir a trabajar, ya habrá sido más que suficiente, pudiendo volver a cerrarlas.
Esta acción también la puedes repetir por la noche, cuando ya se haya ido el sol por completo, y así favorecemos que todo el calor que se haya acumulado durante el día se vaya. Solo necesitas unos 15-20 minutos al día, y seguro que notarás una gran diferencia.
2. Bajar las persianas
Esto es clave, y una práctica bastante común, ya que es lo que más se recomienda para evitar que el calor se acumule en nuestras casas. Es una práctica que no suele molestarnos entre semana, ya que probablemente no estaremos en casa, sino en el trabajo, y cuando regresemos notaremos que el ambiente no está tan caldeado.
3. Invierte en plantas
Las plantas no solo sirven para mejorar la decoración, sino que pueden ayudarnos a refrescar nuestra casa de forma natural. En concreto gracias a algunas opciones como la areca o la lengua de tigre, con las que podemos potenciar ese frescor, rociándoles agua fresca.
4. Evita encender las luces
Una de las grandes ventajas del verano es que tenemos
luz natural prácticamente todo el día, por lo que es mucho más fácil evitar encender las luces, que siempre
ayudan a crear más calor en el interior, especialmente si las tenemos iluminando durante mucho rato.
También otros aparatos eléctricos o electrodomésticos, como el horno, es mejor evitarlos o utilizarlos en casos que sean realmente necesarios, ya que por muy pequeños que sean, ayudarán a subir la temperatura del ambiente. Un truco cuando salgas de casa es
dejarlo todo desconectado.
5. Invierte en unas buenas sábanas
Las sábanas son claves, no solo para tener una buena higiene personal y del hogar, sino que los materiales con los que estén confeccionadas van a suponer una gran diferencia. Lo que recomiendan los expertos es que estas sean de
algodón 100% o de lino, ya que influirán en un sueño más profundo y reparador.
