Entre la molestia muscular y los fallos del árbitro, Leo Messi terminó el primer tiempo muy enojado. Al 10 no le gustaron un par de faltas no cobradas ni que Matonte haya terminado la primera mitad cuando estaba gestando un último ataque bien posicionado.

Apenas pitó, Leo se le fue al humo al uruguayo. Le hizo gestos con el dedo del números dos, como expresando de una disconformidad por un par de fallos. Es cierto que el juez no le cobró una clara falta a favor cerca del área y esto pudo ser lo que terminara generando el enojo del mejor jugador del mundo.

Dejar respuesta

Please enter your comment!
Please enter your name here