Claudia Pérez

El verano está a punto de dar el pistoletazo de salida oficial, y esto se traduce en
cambios en la decoración de nuestro hogar. Entran en escena los colores vitamina, los estampados, y estilos como el mediterráneo o la estética bohemia, dando un aire más divertido y relajado a nuestro hogar.

Pero, también se renuevan los grandes clásicos, como el minimalismo, perfecto para aquellas interioristas que prefieren los lemas de «menos es más» y «calidad antes que cantidad». Esto no tiene por qué asociarse a la sobriedad más absoluta, ya que la clave está en poder llamar la atención, evitando las excentricidades.

En cuanto a su paleta de colores, predominan los neutros, destacando grandes habituales como el blanco y el negro, al que se les ha unido un último integrante, que cada vez cuenta con más seguidoras a la hora de introducirlo en la decoración: el greige.

¿Qué es el color greige?

Si aún no has oído hablar de él, seguro que a partir de ahora no paras de escuchar su nombre. Su éxito recae principalmente en que conserva la versatilidad que tienen los colores básicos, que permite que se adepte perfectamente a cualquier espacio.

maisons du monde

Pero, a diferencia de otros tonos convencionales, como el blanco, el arena o tostado, el greige cuenta con una esencia mucho más moderna. Es un binomio entre el gris y el beige, como se puede adivinar por su nombre, aportando la elegancia del de uno, y la calidez y naturalidad del otro.

Dependiendo de las condiciones del espacio en el que incluyas esta tonalidad, podemos apreciar más el gris o el beige,
según la iluminación que haya o el momento del día que sea, perteneciendo tanto a la paleta de cálidos, como a la de fríos.

westwing

Con su tono suave y claro, es la opción perfecta para hacer que tu hogar sea sofisticado y acogedor al mismo tiempo. A la hora de combinarlo, lo cierto es que no hay muchas limitaciones, ya que, como te hemos adelantado, pertenece a la gama de neutros, que siempre dan mucho juego.

El origen del color greige

El 2024 no es el punto de origen del greige, ya que su primera aparición la hizo en el año 2010, cuando se eligió como el nuevo color de moda, después de que Chanel lo presentara en el esmalte de uñas «No. 505 Particulière». También influyó en su popularidad Giorgio Armani, ya que ese mismo año lo escogió como protagonista en sus colecciones de ropa y maquillaje, siendo uno de los pioneros. Ahora ha vuelto con más fuerza que nunca, y ya es la tonalidad estrella del diseño de interiores.

El color greige y el estilo nórdico

Podríamos considerar a los nórdicos el eje central de la decoración actual. Todo lo que tocan lo convierten en tendencia, teniendo presencia en cualquier estancia, desde el baño, hasta la cocina, pasando por el dormitorio. Apuestan por la originalidad, pero con un punto de vista basado en la simpleza y eficacia.

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Este color tiene un lugar más que asegurado en la estética escandinava, ya que, dentro de su estilo monocromático, el greige queda de maravilla con otros clásicos como el azul, el gris o el blanco. Pero también hay otras
alternativas un poco más intensas y divertidas, que darán el pop of colour justo y necesario, como el amarillo mostaza o el rosa en cualquiera de sus versiones.