Aunque podemos encontrar sardinas todo el año, su temporada es el verano. Eso quiere decir que debemos tener este pescado en mente para salvarnos más de una cena. Es tan saludable y sabroso que merece la pena hacerlos a menudo en casa. Y es que, además, es una fuente de proteína que se presta a recetas sencillas y rápidas, pero sabrosas, como estas sardinas al horno con perejil. Están listas en 20 minutos y sin apenas ingredientes.
En primer lugar, precalentamos el horno a 200ºC. Mientras, engrasamos una fuente o una bandeja con un poco de aceite. Después, hacemos una cama ligera de sal gruesa. A continuación, lavamos un buen manojo de perejil, picamos los dientes de ajo y exprimimos el zumo de uno de los limones.
Limpiamos las sardinas quitando las cabezas, las espinas y lavando suavemente la piel para quitarles las escamas. Aunque también se pueden comprar ya limpias para ahorrarnos tiempo y esfuerzo o incluso cocinarlas enteras.
Colocamos las sardinas abiertas sobre la bandeja, salpimentamos y condimentamos con el ajo picado. Después, regamos con el zumo de limón y añadimos perejil picado en abundancia. Cortamos el otro limón en medias lunas y colocamos un par de piezas en cada pescado. Cerramos y regamos con un chorrito de buen aceite de oliva.
Horneamos durante unos 10-15 minutos, dependiendo del tamaño que tengan las sardinas, y vigilando bien que queden en su punto. Et voilà, Servimos directamente recién hechas con un poco más de perejil fresco.
Estas sardinas al horno con perejil podemos acompañarlas de patatas cocidas pequeñas o asadas en rodajas. También les va muy bien una buena ensalada mixta o un salmorejo fresquito, así como cualquier guarnición de verduras que nos apetezca.
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