La final de la Copa Libertadores de América se jugará en el estadio Monumental. La decisión ya fue tomada por la Confederación Sudamericana de Fútbol, que en febrero ya había anunciado que el encuentro decisivo se iba a llevar a cabo en la Argentina, y será oficializada en uno de los próximos cortes de competencia. Es decir, cuando quede concluida la fase de grupos, o bien, luego de que se disputen los octavos o cuartos de final.

De este modo, la cancha de River será la que alojará el evento más importante a nivel clubes de Sudamérica. Uno que se desarrollará el 30 de noviembre y que le garantizará a la institución dueña de las instalaciones un ingreso de u$s 5.000.000 a modo de canon para futuras obras.

Algo que servirá en Núñez para continuar con la modernización del estadio de cara a la ambiciosa cita del Mundial 2030, que se jugará de manera conjunta entre Argentina, Marruecos, Paraguay, Portugal, España y Uruguay.

El estadio de River terminó imponiéndose por encima del resto de los competidores porque entre otras cosas garantiza un gran marco y la posibilidad de repartir varios miles de entradas entre los dos equipos que la disputen.

Así luce el Monumental repleto.Así luce el Monumental repleto.

Según pudo averiguar Olé, existe una única excepción para que la decisión se modifique la elección del Monumental como sede del partido decisivo estará atada a la potencial convocatoria de los equipos que puedan llegar al 30N.

Un criterio aplicado en la previa de la definición de la Copa Sudamericana 2023 entre LDU de Quito y Fortaleza: pese a que inicialmente el partido iba a jugarse en el Centenario de Montevideo, la Conmebol decidió mudarla al Domingo Burgueño Miguel de Punta del Este, con un aforo un 50% menor.

Este asterisco en la decisión tiene un argumento: el Monumental actualmente tiene una capacidad de 84.500 espectadores, lo que lo transforma en el estadio que reúne a la mayor cantidad de público en Sudamérica. Superando, por caso, al mítico Maracaná.

En el caso de que las autoridades de la Confederación interpreten que los cuadros que lleguen a las instancias más exigentes -cuartos de final o semifinales- no puedan completar el aforo, entonces, desde Luque se evaluará el cambio de alojamiento a otro de los estadios preseleccionados que posean menor capacidad: el Cilindro de Avellaneda y la Bombonera, dos alternativas.

La cancha de Boca está habilitada actualmente para 54.000 personas, mientras que en la de Racing -según las cifras oficiales publicadas por el sitio oficial del club- tienen acceso 42.000.

La Bombonera, otra opción si los equipos que llegan a la final no pueden colmar la capacidad del Monumental.La Bombonera, otra opción si los equipos que llegan a la final no pueden colmar la capacidad del Monumental.

¿Por qué será una final histórica?

Será la primera definición de la Copa Libertadores en la Argentina desde que se juega la final única. En 2019 iba a ser en Santiago de Chile pero debió mudarse al Monumental de Lima (Perú), donde Flamengo superó 2-1 a River sobre la hora. En 2020 se disputó en el Maracaná (Brasil) y, al año siguiente, en el Centenario de Uruguay.

En 2022 la final de la Libertadores tuvo lugar en el Monumental de Guayaquil (Ecuador) y el año pasado fue elegido nuevamente el Maracaná de Rio de Janeiro, donde Fluminense derrotó 2-1 a Boca. En el camino se postularon varios estadios argentinos, pero ninguno había sido seleccionado hasta ahora.

De esta manera, la final del torneo de clubes más importante del continente volverá a jugarse en Argentina después de aquella malograda final entre River y Boca en 2018. La Copa Libertadores volverá a ser alzada en territorio argentino después de siete ediciones. La última vez: en 2017, cuando Gremio venció a Lanús y se consagró campeón.

Dejar respuesta

Please enter your comment!
Please enter your name here