Los colectivos se rompen, como los autos y las motos. Eso es entendible. Pero cuando los percances suceden con frecuencia y con un boleto cada vez más caro, se impone la bronca y la impotencia en los usuarios.
A diario, los usuarios ya deben lidiar con viajar apretados, parados, o directamente, no poder viajar porque los colectivos pasan de largo en las paradas. Las frecuencias no dan abasto con la alta demanda en horas pico.
Un colectivo de la empresa estatal Tamse línea 35 interno 1200 se rompió esta tarde en Armada Argentina.
Un usuario de la zona sur de barrio Cabildo escribió: “Pagamos el boleto re caro y encima está hecho un desastre porque ni el aire (acondicionado) no funciona y venimos todos amontonados”, dijo. Y agregó: “Además, las ventanillas están arriba, algunas no se abren”. Y sigue: “Los chicos que venían del colegio de la zona llegan tarde y los abuelos con calor”.
En fin, así es viajar hoy en Córdoba Capital.
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