La comunidad educativa (padres, docentes y alumnos) de la escuela provincial Santiago del Estero, ubicada en Villa El Libertador ya no encuentra explicación a la inseguridad que padecen.
El establecimiento es noticia periódica por la constante cantidad de robos sufridos desde el año pasado.
En las últimas horas, la escuela volvió a ser blanco de los delincuentes, que se llevaron la bomba de agua. Otro golpe más a la paciencia de la comunidad.
El robo afecta el normal dictado de clases porque los niños pasan menos horas en el colegio.
“Los de la mañana entran a las 10 y salen a las 12, y los de la tarde de 14 a 15,30 horas”, precisa una mamá a La Décima. Sin bomba de agua los baños y el comedor dejan de funcionar con normalidad.
“Es un colegio muy golpeado por la delincuencia todos los daños”, dice esta mamá, para expresar su hartazgo por la inescrupulosidad de la delincuencia.
“Reclamamos de una vez presencial policial al ingreso y egreso del colegio”, insiste.
Confiesa que directivos y padres “estamos muy apenados” por la problemática. “Elevamos una nota a las autoridades y si no hay se tomará el colegio”, advierte.
Además de los robos, el colegio tiene clausurado el patio por falta de obras.
“Faltan rejillas en los desagües”, dice. Por este motivo, un niño resultó lesionado en una pierna el año pasado. Aún sigue sin arreglo.
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