Aunque somos muy fans de toda la liturgia que envuelve el café de especialidad, la última moda gastro, y en España cada vez hay más sitios en los que disfrutarlo, también nos encanta comenzar cada día con un buen café en casa. Y para que lo sea, no hay nada como conocer los trucos infalibles para preparar un café perfecto en una cafetera italiana.
A pesar de que falta una década para que cumpla los cien años, este invento patentado por el italiano Alfonso Bialetti continúa estando tan vigente como en la época en la que nació. También llamada cafetera moka, su icónico diseño y su facilidad de uso la han convertido en una de las máquinas ideales para preparar nuestra bebida favorita en poco tiempo y sin complicaciones.
A la hora de comprarla es importante tener en cuenta cuantas tazas vamos a servir, para que no sobre, ya que no es recomendable recalentarlo. Y por supuesto, de nada valen los trucos para preparar un café perfecto en una cafetera italiana si no nos preocupamos por su mantenimiento y no la limpiamos adecuadamente (nada de jabón, solo con agua) tras cada uso.
Lo que necesitas saber sobre el café y el agua
A pesar de que nos va a llevar algo más de tiempo, el primer paso a la hora de tomar un buen café es comprarlo en grano, de tueste natural, nunca torrefacto ni mezcla. Está muy bien que en tu tostador de confianza te muelan el café, pero está mucho mejor molerlo en el momento, en un punto de molido medio, y poder disfrutar de todo su sabor, y sus aromas, plenamente.
Para ponerlo en la cafetera el café hay que molerlo, pero sí, es mejor comprarlo en grano. /
En la actualidad es posible comprar un molinillo manual por menos de 40 euros, si es eléctrico puede costarnos la mitad. Y a pesar de que siempre da pereza añadir un nuevo artilugio a tu cocina, no ocupa mucho espacio y mejorará tu experiencia cafetera.
Otro punto importante a la hora de hacer el café es el agua, cuya composición es importante para su sabor, pero también para la extracción de la bebida, especialmente si vivimos en una zona de agua dura. Por eso es recomendable utilizar agua mineral (sin gas) y calentarla antes de echarla en el depósito de la cafetera, hasta el momento previo del hervido. Así controlaremos mejor el infusionado y evitaremos que el café se estropee.
A tener en cuenta en la cafetera
Mientras calentamos el agua en el microondas, y una vez molido el café, llenamos el café con la molienda, que no debemos presionar ni compactar. Simplemente la nivelaremos, evitando que sobresalga, ayudándonos con un cuchillo o el mango de una cuchara. También eliminaremos el café sobrante de los bordes.
Conseguir un café con crema con la cafetera italiana es prácticamente imposible, pero de lo que se trata es de que esté bueno, no de que se vea bonito. /
Con el agua caliente en la cámara inferior y el café en el cacillo, tenemos todo listo para poner la cafetera italiana a calentar. Pero si eres de los que le gusta el café bien filtrado, en este punto te recomendamos poner un papel de filtro (los que venden para la Aeropress tienen el tamaño ideal) sobre el cacillo. Y entonces procedemos ensamblar la cafetera con cuidado, pues la base estará caliente, sin presionar en exceso.
Sobre el fuego
La colocamos en el fuego o región de la placa correspondiente al diámetro de la cafetera, nunca más grande, a una potencia o temperatura media-baja. Y levantamos la tapa de la parte superior de la cafetera, para poder estar al tanto del primer momento en el que sale el café a la superficie. Algo a lo que también ayuda «poner la oreja», estando atentos al sonido que se produce en el interior para percibir el gorgoteo inicial.
La cafetera se calienta a temperatura media-baja y, a diferencia de la imagen, con la tapa levantada. /
Cuando lo escuchemos, y veamos que el café empieza a salir por la columna central del colector, retiramos la cafetera del fuego y ponemos la base bajo el grifo con agua fría. Así conseguiremos que la extracción se corte más rápidamente y que nuestra bebida tenga el sabor del café que tanto nos gusta, y no metálico o demasiado amargo.
Ya está listo para ser servido, y como hemos comentado al principio, lo ideal es hacer solo el café que vayamos a tomar en el momento, ya que no es recomendable recalentarlo. En el caso de tomarlo con leche, la calentaremos antes de echarle el café. Y si queremos un resultado más delicioso incluso podemos espumarla. Porque tomar un café perfecto en casa es posible.