La salida de Rubén Botta de Colón era casi un hecho. El volante, de 33 años, ya había manifestado su deseo de dejar el conjunto sabalero tras el descenso a la Primera Nacional e incluso se presentó a la pretemporada ocho días más tarde que el resto de sus compañeros, luego de que desde Agremiados le advirtieran que tenía contrato vigente y debía cumplirlo.
Sin embargo, pese a las pretensiones del futbolista, desde Colón fueron claros: aseguraron que para dejarlo salir, debía abonar 650 mil dólares a modo de compensación por la rescisión del vínculo. Y claro, luego del nivel mostrado por el mediocampista ofensivo la temporada pasada, donde pese al descenso de Colón fue una de las figuras del equipo, no faltaron pretendientes.
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Boca fue uno de los primeros en interesarse en él, aunque los que avanzaron a paso firme para intentar quedarse con los servicios del futbolista fueron San Lorenzo y Tigre, dos viejos conocidos de Botta. Pero finalmente, quien se llevará a sanjuanino será Talleres.
Si bien aún resta la confirmación oficial, la T y Colón llegaron a un acuerdo de palabra a cambio de 350 mil dólares y las cesiones a préstamo de los futbolistas Bruno Juncos e Ignacio Lago.
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De esta manera, ex Tigre, Inter, Chievo Verona, Pachuca, San Lorenzo, Defensa, Sambenedette, Bari y Colón, será nuevo jugador de Talleres.
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