Video: el festejo de Gallardo y los jugadores en el vestuario de Al Ittihad

Gran arranque para Al Ittihad en el Mundial de Clubes. El conjunto de Marcelo Gallardo empezó con el pie derecho: derrotó 3-0 al Auckland City (campeón de Oceanía) y avanzó a la siguiente ronda, donde espera al Ahly de Egipto. Y, si bien fue apenas un primer paso, hubo festejo en la intimidad del equipo árabe, con el Muñeco como gran protagonista dentro del vestuario: abrazo con los jugadores, el resto del cuerpo técnico y el jeque. Todos felices y muy expectantes, con ganas de ir por más.

El momento fue retratado y subido a las distintas redes sociales del club. A continuación, te lo mostramos en Olé.

¿Gallardo iba a estar más relajado y bajar sus exigencias en Arabia Saudita? Nada más lejos que eso. «Debemos estar preparados para jugar contra el Al Ahly porque va a ser un partido más difícil», fue su aviso, que es mucho más que eso, luego de que su Al-Ittihad hiciera los mejores 90′ del ciclo y goleara.

Algo que, a su vez, se lee como una bajada de línea para un plantel que si bien tiene estrellas de la talla de Benzema, Kanté y Fabinho, también está repleto de jugadores árabes que son culturalmente diferentes desde lo futbolístico: no está mal festejar el «partido excelente» que destacó el Muñeco, pero lo que viene será de lo más importante a lo que se enfrente este equipo desde que contrató a uno de los entrenadores más buscados del mercado.

Porque el Auckland es tan histórico en esta competencia (fue su 11ª participación) como semiprofesional: entre los jugadores que saltaron al campo de juego este martes en Yeda se destacan un estudiante, un profesor, un agente inmobiliario, un repartidor, un director de obra, un pintor y un decorador.

Y el Al Ahly, campeón africano, asoma como un equipo de otra categoría en un partido que podría ser considerado como una final: este viernes a las 15 estará en juego nada menos que un boleto a semifinales para enfrentar al Fluminense y meterse en la parte grande del cuadro. Una hipotética final contra el Manchester City, emulando lo que en febrero de este año logró Ramón Díaz con el Al-Hilal (perdió 5-3 contra el Real Madrid), es el sueño máximo…

«Los jugadores mostraron un gran espíritu de equipo y realmente tuvieron mucha confianza en sí mismos. Esperamos seguir haciendo felices a los hinchas», valoró y deseó en su conferencia un Gallardo al que se vio tan activo y eufórico desde el banco (gritó fuerte los tres goles) como impecable: elegante, de traje, zapatos, peinado que no se movió a pesar de la lluvia y con un pin del escudo del Al-Ittihad, la pinta del Muñeco acompañó a lo que su equipo hizo y a la altísima calidad de las conversiones (dos jugadas colectivas con su sello y un remate al ángulo de Kanté).

Jugando así, los egipcios -que no tienen figuras de renombre en su plantel y marchan segundos en su liga y primeros en su grupo de CAF Champions League- están lejos de ser una misión imposible: con un bloque defensivo que se va haciendo cada vez más sólido (recordar que la marca es el punto débil histórico de los equipos de Medio Oriente), un mediocampo que con Kanté sumó más jerarquía y una delantera en la que el gran Benzema cada vez se entiende mejor con los brasileños Igor Coronado y Romarinho, las ilusiones de pasar se mantienen intactas.

Porque por más que el partido venidero sea «más difícil» y Gallardo no quiera que nadie se relaje, la evolución lograda en estas tres semanas y media que lleva de trabajo es notable. Y por eso, tiene con qué creer…