El River de Demichelis y el karma de los mano a mano

Campeón de punta a punta en la Liga Profesional, el torneo largo del primer semestre, a River le costó mucho afrontar los duelos de eliminación directa. Había superado en el arranque del año a Banfield en un desempate para ver quién avanzaba a la final del Trofeo de Campeones (contra Boca, partido que no tiene fecha confirmada) y también superó a Racing de Córdoba en su debut en la Copa Argentina.

La primera pálida fue quedar afuera de la Copa Argentina tras ser derrotado 1-0 por Talleres de Córdoba, que le ganó bien con el gol de Rodrigo Garro, por los 32avos de final. Algunos días más tarde, River chocó con Inter de Porto Alegre en los octavos de la Libertadores y corrió con la misma suerte…

Luego de imponerse 2-1 en el Monumental, cayó con idéntico resultado en Brasil y la historia se definió desde los 12 pasos. Inter se impuso 9-8 en la tanda de penales y lo dejó a River eliminado.

Y este sábado en el Kempes, donde hace una semana le había ganado a Belgrano, volvió a padecer por la misma vía. River no convirtió ninguno de los cuatro penales que ejecutó (Broun atajó los tiros de Enzo Díaz, Palavecino y Pity Martínez, y Lanzini la tiró afuera) y el boleto a la final fue para Central. De esta manera, el récord del equipo de Demichelis en duelos mata mata es de tres ganados y tres perdidos.

Por lo pronto, a River le quedará un partido más por disputar antes de que termine el año y será un nuevo mano a mano, con una diferencia importante: habrá un título en juego. El viernes 22 de diciembre se medirá por la final del Trofeo de Campeones contra Platense o Rosario Central, los dos finalistas de la Copa de la Liga. ¿Terminará con el karma?