Y allá va Boca. Con algunas dudas en su juego, con obligaciones en el medio pero con la ilusión enorme de volver a estar en una nueva final de la Copa Libertadores. El equipo de Jorge Almirón emprendió viaje a Brasil para enfrentar a Palmeiras y traerse el regalo más preciado: su boleto en el Maracaná el próximo 4 de noviembre. Van todos, incluso Luca Langoni en modo de apoyo. Juan Román Riquelme, el vice, viajará recién el miércoles.
El avión tiene horario de despegue a las 14 para llegar, aproximadamente, alrededor de las 18 a tierras brasileras. Y ahí, en Ezeiza, hubo muchos hinchas de Boca que se acercaron a despedir al equipo, con mucho aliento y muestras de apoyo. Esperanza es lo que no falta.
El mensaje de subió la cuenta oficial del Xeneize de: «Todos Juntos y Boca no teme a luchar», junto a una foto de todo el plantel abrazado, es la filosofía que se creó luego de la imagen que quedó en la derrota ante River. Y ante eso, la convocatoria de Luca y de los 29 jugadores marcó la pauta de lo que busca conformar Boca en la previa del partido más trascendental de la temporada.
