Con un gol sobre el final, México se consagró en la Copa Oro

Es impresionante como el panorama puede cambiar en cuestión de semanas. A mediados de junio, a días del comienzo de la Copa Oro, la Selección de México decidía dar por finalizado el ciclo de Diego Cocca al frente del equipo luego de tan sólo siete partidos en el cargo (tres triunfos, tres empates y una derrota). Con más dudas que certezas, Jaime Lozano tomó la responsabilidad de guiar al seleccionado por el certamen continental, y el resultado fue más que satisfactorio.

Tras vencer a Haití y Honduras y caer sorpresivamente ante Qatar pasó como primero de su grupo y, posteriormente, dejó en el camino a Costa Rica en cuartos y a Jamaica en semis para llegar a la definición contra Panamá, conjunto sensación de la competencia que arribaba a la final por segunda vez en la historia.

En un Estadio SoFi de Los Angeles repleto de hinchas, en su mayoría aztecas, ambas selecciones protagonizaron un espectáculo parejo de principio a fin, con los arqueros Guillermo Ochoa y Orlando Mosquera como figuras. Sin embargo, la llave del gol estaba en el banco de suplentes: a cinco minutos del final, Santiago Giménez ingresó en el Tri y, unos instantes después, armó una contra letal y definió para sentenciar el 1-0 final. Noveno título para México en la Copa Oro, estirando su ventaja ante el escolta Estados Unidos (siete campeonatos).

Una de las figuras de esta Copa Oro fue Ismael Díaz. El atacante que milita en la Universidad Católica de la LigaPro fue uno de los puntos destacados de la Selección de Panamá, que clasificó primero en su zona, goleó a Qatar en cuartos y dio el batacazo eliminando a Estados Unidos por penales. La suerte no los acompañó en la definición, pero el jugador del Chatoleí deja una marca de cuatro goles en seis encuentros.