El descontento de Vasco comenzó con el partido 0 a 0. Marlon Gomes, uno de los mejores jugadores del partido, se fue para el ingreso de Pedro Raúl, lo cual provocó malestar contra el técnico Maurício Barbieri. Luego, con el gol de Morelli, las protestas se intensificaron hasta que el árbitro dio por terminado el encuentro. Las bombas estallaron en las tribunas, se lanzaron petardos y bengalas hacia los jugadores. Los policías tuvieron que hacer una barrera para que los futbolistas pudieran salir del campo. Hubo empujones entre guardias de seguridad e hinchas en la popular y policías tiraron bombas en represión.
Los jugadores de Goiás, en tanto, necesitaron esperar 15 minutos para poder dejar la cancha, una vez que los policías les dieron garantías.
Vasco, con la derrota, quedó penúltimo en el Brasileirao, zona de descenso. Tras la derrota, la dirigencia echó a Barbieri. Para Goiás, que también está en la parte roja, fue titular Julián Palacios, ex volante de San Lorenzo de Almagro.
