Raquel Rodríguez

Cuando nos enteramos de
la visita de los reyes de Jordania a España y de que se iban a encontrar con el rey Felipe VI y la reina Letizia, en nuestra cabeza solo había espacio para el duelo estilístico que íbamos a vivir de la mano de dos de las
royals más elegantes del mundo.

Y el encuentro de ambas mujeres que ha tenido lugar hoy no ha defraudado. Doña Letizia y Rania de Jordania se han reunido en el Palacio Real de Madrid y aunque parece que nuestra monarca se ha colocado como la favorita gracias a este vestido de flores, lo cierto es que la jordana no se ha quedado atrás.

Letizia y Rania se han encontrado esta mañana en la capital española y
han visitado las Escuelas Taller y Talleres de Empleo de Patrimonio Nacional, una cita que ha tenido lugar con motivo de su viaje a España para asistir a la reunión del Proceso de Áqaba que se va a celebrar en Córdoba.

Rania de Jordania se ha tomado muy en serio su papel de invitada y, después de deslumbrar en la boda de su hijo que tuvo lugar hace unas semanas, la royal ha cedido el protagonismo a una Letizia anfitriona escogiendo como look un vestido negro sencillo, pero muy elegante.

Los reyes de Jordania y su hijo junto a los reyes de España. / limited pictures

Esperábamos a una Rania a todo color y con prendas sofisticadas que le han llevado a colocarse a la cabeza de las listas de las mujeres de la realeza mejor vestidas. Y sin embargo, la royal
ha decepcionado ligeramente al escoger un look demasiado sobrio y no apto para las altas temperaturas que ya hay en España.

Rania se decantó por el negro, quizá un color demasiado oscuro para un evento de día y para una época primaveral o casi veraniega como la que estamos viviendo. Y lo hizo con un vestido de manga larga, cuello redondo y largo midi que parecía muy abrigado.

Rania de Jordania y la reina Letizia, juntas de nuevo en Madrid.

Sin embargo, a pesar de ello, Rania consiguió hacer la competencia a la reina Letizia y demostró que es una de las mujeres más elegantes. Aunque la elección fuera del todo acertada, la monarca
derrochó estilo también gracias a los pequeños detalles de su look.

Y es que, el vestido llevaba unos bordados florales en color rosa a la altura de la cintura, que definían su silueta y marcaban la figura. Un detalle con un efecto estilizador y que combinó con unos originales zapatos: unos salones granates con rayas en la parte trasera.

Su habitual
melena XL ondulada, un bolso de hombro en color blanco y unas gafas de sol completaban este estilismo de Rania de Jordania del que se esperaba mucho más. Un duelo de estilo del que esperamos tener una nueva versión pronto.