Elena de los Ríos

La reina Letizia ha terminado por convencer a los más escépticos con su viaje de cooperación a Colombia, en parte por su empatía y también por la evidente buena conexión que mantiene con Verónica Alcocer, la primera dama colombiana. Algo tiene que ver, además, su fidelidad a un look con credibilidad.

No va a ser ninguna sorpresa: Letizia ha conseguido que su ya proverbial chaleco rojo, una prenda que fue incomprendida en su momento, se confirme como la mejor opción cuando los viajes pretenden hacer luz sobre los proyectos de cooperación. La reina los combina con básicos cómodos que, además, repite sin problemas. Como es el caso.

Para su tercera (y última) jornada de agenda oficial en Colombia, la reina Letizia eligió los mismos pantalones vaqueros de Massimo Dutti de tiro bajo que llevó el día anterior y la camisa blanca de rigor. No nos dio sorpresas tampoco con el pelo, que llevó recogido en su cola de caballo favorita. Lo que sí pudimos ver al fin por completo fueron sus botas: lleva las Panama Jack más que vividas, desgastadas por el trote.

Crudísimo primer plano de las botas de exploradora de la reina Letizia, testigo de las horas de caminata que conllevan sus viajes de cooperación. / LIMITED PICTURES

Aunque existe un lugar común de la comedia que retrata al típico urbanita que se viste de Panama Jack en cuanto se separa unos metros del asfalto, podemos dar fe que no es el caso de la reina Letizia. Sus botas atestiguan el trote que la monarca les ha dado, gracias a una agenda oficial más que intensa que no discurre precisamente por alfombras rojas.

Durante el primer tramo de su visita a Cali, Letizia quiso mostrar por completo sus botas, que son de caña media y color marrón muy castigado por el tiempo y los kilómetros. Quizá para
variar mínimamente su look, metió por dentro de las botas los pantalones vaquero de silueta pitillo y tiro bajo de Massimo Dutti.

No caben muchas interpretaciones sobre la insistencia de la reina en estos looks de cooperante: logran que la monarca se mimetice al máximo con el personal que trabaja en los proyectos. Letizia quiere ponerse al nivel de voluntarios y trabajadores solidarios y, seguramente, estos agradecen su sencillez.

La reina Letizia, a su llegada a la finca cafetera que visitó en Cali. (FOTO: LIMITED PICTURES)

La reina Letizia visitó una finca cafetera en Cali, recién llegada de su vuelo de hora y media desde Cartagena de Indias. Situada en el municipio de Yotoco, allí la esperaban un grupo de excombatientes de las FARC, que han formado una cooperativa de cultivo y venta de café, con los auspicios de la Unión Europea, la Agencia Nacional de Reincorporación y la Asociación Mesa Nacional del Café.

Durante el resto de la jornada, y hasta más o menos las siete de la tarde, hora colombiana, la reina Letizia visitará diferentes proyectos productivos liderados por mujeres y promovidos por AECI en la Escuela Taller de Jardinería de Cali y emprendimientos de comercio ambulante en el bariro de Santa Elena que impulsa la Fundación Microfinanzas BBVA.

Este es el
octavo viaje de cooperación que la reina Letizia lleva a cabo desde el ascenso al trono de Felipe VI, en junio de 2014. La monarca inició este tipo de desplazamientos en 2015, con su viaje a Honduras y El Salvador y, con excepción de 2016, ha realizado uno cada año, incluso en 2020 en plena pandemia de la COVID-19.