PSG logró lo imposible: no aprovechar a Messi

Se terminó la aventura de Messi en París. Se terminó el momento del PSG como el centro del fútbol mundial. Fueron casi dos años, en los que el club que se hizo gigante con los petrodólares estaba en la mira del planeta. Mientras bajan los seguidores en las redes sociales del París tan rápido como habían subido con la llegada de uno de los mejores de la historia, queda esa afirmación que durante un tiempo fue pregunta: cómo el PSG no aprovechó a un Leo pleno, campeón del mundo y The Best.

Los silbidos mezclados con algunos aplausos, los abucheos de los ultras tapados por el “Messiiiii, Messsiiii” de los amantes de este deporte, marcan una estadía que comenzó como un romance y terminó con más espinas que rosas, más allá de los tres títulos en 22 meses. Aunque a Leo le costó la adaptación en la primera temporada, en la que convivió con algunas lesiones y el Covid, lo concreto es que primero Pochettino, luego Galtier y siempre la secretaría técnica no pudieron sacarle el jugo ni a Leo ni a la constelación de cracks. PSG tuvo en un momento a los tres mejores del mundo en su delantera y no logró pasar los octavos de Champions, el gran objetivo.

Messi se bancó las malas de la campaña 21-22, se preparó para revertir esa situación con los hinchas en la 22-23 y, sobre todo, para ponerse óptimo para el Mundial. Y ganaba esa batalla, con un comienzo de temporada extraordinario, con goles y asistencias, con un PSG ya con menos figuras, pero con un juego mejor. Se fue a Qatar con un nivel que superó en la Copa del Mundo y parecía que este amor francés duraría un poco más, si hasta post vuelta olímpica en Lusail se dejó trascender un acuerdo para renovar.

El destino no quiso que Leo fuera feliz en París. Primero porque le ganó la final del mundo a Mbappé, y después porque el 2023 arrancó torcido, con la caída en la Copa de Francia y luego la derrota que cambió todo en la Champions. Desde ahí, se hizo irrespirable y no por el nivel de Leo, que siguió siendo de elite, sino porque la historia ya tenía un final escrito, por más que Messi hiciera mil goles y mil asistencias en la Ligue 1, como sucedió. Y lo van a extrañar.