Lauren Izquierdo

A pesar del excesivo intento de discreción por parte del UWC Atlantic College de Gales, el día ha llegado, y con él todas las expectativas que giran en torno a la figura, el futuro y los deberes de la Princesa de Asturias: Leonor por fin se ha graduado.

De acuerdo a los cuatro invitados que puede llevar cada estudiante, a su graduación han acudido nuestra elegantísima Doña Letizia, Don Felipe, la
infanta Sofía y Paloma Rocasolano. ¿Teníamos curiosidad? Absolutamente, por su look, el de la infanta Sofía de Borbón y por el de Doña Letiza Ortiz.

Con tal de preservar la intimidad de los menores, ha sido un
acto a puerta cerrada, aunque desde la la sede madrileña de Atlantic College anunciaron que la ceremonia se podía ver en streaming. ¿El protocolo? Muy relajado, sin togas ni birretes; lo que les ha dado a cada estudiante la oportunidad de presumir de su propio estilo, Princesa Leonor incluida.

Caracterizada por un estilo femenino que navega entre «las chicas beige», el estilo preppy y un toque, en ocasiones, demasiado aniñado, la Princesa de Asturias nos tiene acostumbrados a apariciones (para nada estelares) que muestran a una chica de dieciséis años (de las de antes). No obstante, con el transcurso de los años y eventos, parece haber encontrado un estilo formal con el que empieza a sentirse cómoda. Y así lo ha demostrado en su propio acto de graduación.

El look de Leonor: un vestido blazer de color magenta

Siendo fiel a la carta de la suerte de su madre, Leonor nos ha sorprendido recurriendo al magenta en un vestido blazer de hombrera oversize que le sienta como un guante. Nos encanta el detalle de los botones y cómo utiliza un cinturón de hebilla ancha para acentuar la silueta y enmarcar su cintura.

La Princesa Leonor en su acto de graduación junto a sus padres, el rey Felipe y la reina Letizia y su hermana, la infanta Sofía. / Casa Real/Limited Pictures.

Firmado por Apparentia, Leonor le ha quitado los lazos con strass para darle un toque más formal. Combina su look con unas sandalias de plataforma bastante altas (concretamente, 12 cm) de color ocre que complementa con un bolso tipo bandolera del mismo color. Ambas piezas son de Mint&Rose. Como broche final, la princesa de Asturias escoge joyas muy finas y prácticamente invisibles.

Vestido de Apparentia.

En cuanto al look beauty, persigue su línea sencilla y fuera de complicaciones con un peinado que deja su melena con el famoso efecto liquid hair. El maquillaje, como siempre, muy discreto; emulando la tendencia favorita de las danesas que abogan por el efecto invisible y perfeccionador que favorece y endulza sus rasgos.

La ceremonia de graduación de Leonor

Tal y como aseguran desde la propia institución de UWC, el objetivo de esta ceremonia es «celebrar el tiempo de nuestros estudiantes que se gradúan es una oportunidad emocionante para reconocer sus logros, así como el crecimiento personal y la resiliencia que han demostrado durante el programa de dos años. UWC ofrece una educación transformadora y la oportunidad de hacer amigos para toda la vida de diversos orígenes. La graduación es la culminación de este viaje y una oportunidad para celebrar con nuestras familias, estudiantes y comunidad y reconocer a nuestros alumnos más nuevos».

La Princesa Leonor en su acto de graduación. Fuente: Casa Real/Limited Pictures.

Nuevos tiempos para la princesa Leonor

Aunque su regreso a España coincide con la marcha de su hermana Sofía, la cual lleva ejerciendo dos años como «hija única», la estancia de la princesa Leonor en la Zarzuela no se alargará demasiado, dadas sus próximas obligaciones militares, que concretamente empezarán el 17 de agosto en la Academia General de Zaragoza, para comenzar las dos semanas de la fase de acogida y orientación.

Además, por si fuera poco, dentro de unos meses cumplirá la mayoría de edad y tendrá que jurar la Constitución. Toda una dama cadete, sí, señor. La princesa deberá enfrentar, por primera vez como adulta, a las críticas y polémicas que afectan a la familia real y a la familia del rey, cuestiones que no son pocas. La más dificultosa, como ya sabemos, será la de sus abuelos.

Finalmente, la Princesa de Asturias debe tener claro que la España que dejó hace dos años no es la misma a la que regresa, y con su mayoría de edad, Leonor se convierte en el referente de los jóvenes, y de una generación que está más que marcada por la inseguridad vital, la precariedad, la incertidumbre ante la inteligencia artificial y el cambio climático. ¿Esperamos mucho de ella? Puede, pero nadie dijo que ser Princesa fuera una tarea fácil. Ahora solo tiene que estar a la altura. Empezará por intentarlo.