El delantero que Liverpool compró por 50 millones y lleva un año sin convertir

You’ll Never Walk Alone es, sin lugar a dudas, un emblema y marca registrada en el Liverpool. Y el que parece caminar cada vez más solo es Diogo Jota, delantero que llegó como una estrella internacional a la institución y una apuesta solicitada por Jürgen Klopp, pero que lleva un año entero sin convertir.

Sí, el 10 de abril del 2022, en el empate 2-2 con el Manchester City por la fecha 32 de la pasada Premier League, el portugués anotaba el empate parcial (1-1) con su pierna derecha tras una asistencia de Trent Alexander-Arnold. Ese fue el último grito del atacante luso con la camiseta de los Reds, algo que despertó una ola de cuestionamientos entre los hinchas.

Este domingo de Pascua, los de Anfield en su casa igualaron 2-2 con el líder Arsenal y el ex Wolverhampton fue de la partida. Contó con un remate desviado y poco más para romper con la sequía antes que Klopp decidiera reemplazarlo por el uruguayo Darwin Núñez a los 60 minutos de juego. En ese momento se decretaron los 365 días que este lunes pasaron desde su pasado festejo personal.

Al nacido en Porto hace ya 26 años lo compraron en septiembre del 2020 por una cifra cercana a los 50 millones de dólares, tras un gran paso en Wolves. 71 gritos había efectuado en 216 partidos antes de arribar al LFC (sumando al Porto y Pacos Ferreira de su país).

Pero con los británicos suma 34 tantos en 104 compromisos oficiales, cifras bajas considerando el importe abonado y las expectativas que había generado su fichaje. Eso sí, hay que contemplar las lesiones: por dolencias en su rodilla y gemelo izquierdo, Jota se perdió un total de 50 partidos en distintos tramos, provocandole la última merma física una inactividad de 116 días.

Tras vencer 7-0 al United, el Liverpool acumula cinco cotejos sin triunfar y volverá a jugar el lunes 17 de abril como visitante del Leeds. Cinco días después recibirá en Anfield al Nottingham Forest y el 26/4 irá a Londres frente al West Ham. ¿Podrá Jota marcar y romper la sequía?