En enero de este año, Adolfo Gaich llegó al Hellas Verona contando que en esta segunda oportunidad en Italia buscaría que su nuevo equipo se salve del descenso. Y este sábado brindó lo que él puede aportar para esa causa: un gol… Mejor dicho, un golazo.
El Tanque fue el héroe del Hellas Verona con una definición extraordinaria. Iban 95 minutos. El partido estaba 1-1 y aprovechó un mal pase del arquero Consigli. ¿Qué hizo el ex San Lorenzo? Le pegó de primera desde más de 50 metros.
Era la última jugada del partido. El festejo de Gaich fue proporcional al valor del gol: una locura. Levantó a todos los hinchas y a sus compañeros.
Hellas Verona no ganaba desde el 13 de febrero. Pasaron seis partidos -cuatro derrotas y dos empates- hasta volver a festejar de la mano de Gaich.
Desde que dejó Boedo, Gaich jugó en CSKA de Moscú, el Benevento de Italia, Huesca y ahora lleva nueve partidos en Hellas Verona. El de este sábado fue su primer gol en el equipo italiano. El primer golazo, mejor dicho.
