Demichelis y un choque de alto riesgo vs. Huracán, el verdugo de la era Gallardo

Aunque Huracán apenás ganó uno de los últimos cuatro partidos como local, visitar el Tomás Adolfo Ducó siempre es complicado. Post tropezón en La Paz en el estreno en la Libertadores, River, líder de la LPF, va por la recuperación en Parque Patricios para conservar -y de ser posible aumentar- la ventaja de cuatro puntos que le lleva a San Lorenzo, Racing y Rosario Central, misión que no será fácil para Martín Demichelis si se tiene en cuenta un antecedente particular de la era Marcelo Gallardo.

El Globo sacó pecho en el ciclo MG por haber conseguido una marca especial. La última vez que le tocó enfrentar a la Banda, en julio del año pasado, el equipo de Diego Dabove se impuso por 3-2 en casa: Galván abrió el marcador, Cristaldo puso el 2-0, González Pirez marcó el descuento, pero al toque apareció otra vez Cristaldo, de penal, para poner el 3-1. Aunque Julián Álvarez le dio una cucharada de suspenso al final, Huracán festejó el triunfo y también una estadística tremenda.

¿De qué se trata? Huracán es el primer equipo que luego de haber enfrentado al River de MG en más de diez oportunidades terminó con saldo positivo. ¿Cómo es eso? En total disputaron 11 partidos, de los cuales el Globo ganó cuatro veces, empató cuatro y perdió sólo tres.

Además, para darle más trascendencia a esas cifras, dos de esos triunfos tienen un trasfondo bárbaro para los Quemeros ya que uno fue en una final y otro dejó a River afuera de una competencia internacional a pesar de la virtud del club de Núñez de imponerse en los mano a mano a todo o nada: el 25 de abril de 2015, en San Juan, Huracán ganó 1-0 con el gol del chileno Edson Puch y se consagró campeón de la Supercopa Argentina.

A su vez, otra alegría resonante se dio en el Palacio Ducó, el 26 de noviembre del mismo año. Ese día, el Globo eliminó a River y a Gallardo de la semifinal de la Copa Sudamericana: tras el 1-0 en el Monumental con el tanto de Cristian Espinoza (5/11), fue empate 2-2, pasaje a la final y fiesta en Parque Patricios.

Con esos precedentes, sumado a que el Globo se recuperó con un contudente 4-1 ante Guaraní en su estreno en la Sudamericana y llegará enchufado, River sabe que no será una prueba sencilla y Demichelis la afrontará con doble objetivo: recuperarse rápido del golpe en La Paz y evitar que el Quemero también se convierta en su verdugo.