Al Arsenal no lo para nadie. En su caminar, desprende aroma de campeón. Aunque aún siente la presión del Manchester City, cinco puntos más abajo, su fútbol emana tanta perfección que parece imposible que no gane el título.
Su última víctima, el Fulham, sintió el poder del equipo de Mikel Arteta, que con una exhibición de Leandro Trossard ganó 3-0 en el tradicional Craven Cottage para mantenerse fuerte en el liderato. El español dirige un grupo fuerte que mezcla jugadores de contrastada calidad individual con un colectivo perfectamente engrasado. En ocasiones sufren para sacar adelante sus compromisos e incluso han recurrido en exceso a la épica para sacar partidos que parecían perdidos. Pero, conforme avanza la temporada, la fortaleza de los Gunners es cada vez más evidente mientras pelea por levantar un título que se le escapa desde el curso 2003/2004.
Ni siquiera lo afectó el cansancio del choque que disputó entre semana frente al Sporting Lisboa. Recuperó a varias piezas clave ausentes en Portugal. Leandro Trossard, lesionado en una ingle, y Martin Odegaard, enfermo, volvieron a tiempo para el duelo ante el Fulham. Y, además, Arteta devolvió la titularidad a Aaron Ramsdale, a Gabriel Magalhaes y a Thomas Partey. Los cinco dieron más cohesión a un equipo que empató en tierras lusitanas (2-2) pero que fue invencible contra el Fulham.
Chelsea – 12-3-2023
Arsenal derrotó 3-0 a Fulham en Craven Cottage
Sobre todo en la primera parte, en la que el Arsenal dio una auténtica exhibición de fútbol con especial mención para Trossard, que apareció por todas partes como un auténtico diablo capaz de desesperar a todos sus rivales. Suyas fueron las tres asistencias en los goles del Arsenal en la primera parte. Nunca antes en la historia de la Premier League un jugador había conseguido firmar tantas como visitante en los 45 minutos iniciales. Trossard se apuntó ese récord y de él se aprovecharon Gabriel Magalhaes, Gabriel Martinelli y Martin Odegaard.
Show de Trossard en un primer tiempo nomás
El primero, con un cabezazo a la salida de un córner; El segundo, también con un testazo, perforó el arco de Bernd Leno tras un centro desde la banda izquierda de Trossard; y el tercero, ya en el tiempo añadido, controló con la rodilla otro servicio de Leandro para hacerse con un hueco dentro del área y fusilar a Leno sin piedad.
Fueron sólo tres de las múltiples ocasiones del Arsenal, que carburó como una máquina perfectamente engrasada que no dio ni un respiro a su rival, incapaz de generar absolutamente nada. Y si Gabriel, Martinelli y Odegaard se llevaron el premio del gol, lo rozaron Granit Xhaka, en dos ocasiones, y de nuevo Martinelli en otra. En ambos casos, apareció Leno para salvar una goleada escandalosa y mantener la dignidad del Fulham.
El ‘cuarto gol’ fue el regreso de Gabriel Jesús
Con el partido ya resuelto en la primera parte, el Arsenal bajó el nivel en la segunda. Levantó el pie del acelerador y disfrutó de una plácida victoria que necesitaba después de varios sustos en las últimas jornadas. Sólo Alexsandar Mitrovic interrumpió tanta felicidad con un cabezazo en el travesaño que no impidió al equipo de Arteta disfrutar de tres puntos muy valiosos en los que también participó Gabriel Jesús. El brasileño, out desde el Mundial de Qatar, 100 días después de su lesión de rodilla, regresó para redondear un partido perfecto que coronó al asistente Trossard, el guía de un Arsenal que tachó una fecha más en su camino hacia el título.