El Cacique Medina se fue cuatro meses tarde, ¿y ahora?

Desde que se terminó el torneo pasado que el ciclo de Alexander Medina estaba terminado en Vélez. Y no es que lo dijera yo, lo decían sus (flojos) números. ¿Qué cambió desde que terminó el campeonato anterior? Nada. No se encontró un estilo de juego, no le dio forma al equipo, no se cae una idea. A qué juega Vélez, no se sabe, parece un rejuntado que hace lo que puede. Y duele.

Fueron cuatro meses perdidos. Se regalaron una pretemporada, un mercado de pases y cinco fechas. La salida de común acuerdo era antes. Con tiempo para elegir al nuevo entrenador, con tiempo para rearmar el plantel, con tiempo para que el nuevo técnico pudiera ver, analizar y decidir. Con tiempo para negociar con los refuerzos. ¿Y ahora, con cinco fechas disputadas, qué hacemos? ¿Improvisar?

La derrota frente a Boca fue el colmo. Se puede perder, no cabe dudas, pero hay formas: no le ganaste a un Boca que jugaba con diez. No solo que no ganaste, lo perdiste cuando tenías un hombre más y todo para ganar. Pero, volvemos al principio, difícil ganar si no hay estrategia.

Me quedó una imagen grabada del partido: hubo un momento que Vélez intentó salir jugando y tenía plantada dos líneas de cuatro bien marcadas, nadie se movía, nadie buscaba el espacio. ¿Cómo terminó? Pelotazo hacia Janson, y hacé lo que puedas. Así no.

Medina estuvo 40 partidos: ganó 11, empató 13 y perdió 16 (logró 38,33% de los puntos en juego). Hasta Omar de Felippe hizo una campaña más digna (14 triunfos, 9 empates y 14 derrotas).

Queda un plantel repleto de jóvenes y habrá que ver quién quiere agarrar este fierro caliente. No es algo que asuste, al menos a los hinchas, porque Vélez lo mejor que tiene es su cantera. Sabemos que los pibes son los que sacarán esto adelante. Pero hay que empezar a tener decisiones acertadas. Nada nos garantiza que la mano cambiará con la llegada de un nuevo deté, pero estaba claro que el Cacique no era la solución.

«Informarles para ser claros como institución que decidimos de común acuerdo interrumpir el ciclo de Medina en Vélez. Es un momento de tristeza, porque nos une un vínculo muy profundo aparte de lo profesional, pero es parte del camino. No hay mucho más para hablar», dijo Bassedas a la prensa.

«Tenemos un muy lindo plantel, con buenos futbolistas y uno es optimista en lo que viene por delante», agregó.

Los rumores de fin de ciclo del Cacique venían escuchándose desde hace rato en Liniers por el flojo 2022 a nivel local (apostó a la Libertadores, donde pasó a River en cuartos y perdió feo con Flamengo en semifinales) y un arranque con muchas dudas en este 2023. La derrota con Newell’s y los empates con Independiente y Atlético Tucumán ya habían instalado su posible salida, con pedido de renuncia por parte de algunos hinchas. Para colmo, la aparición de Ricardo Gareca en la TV argentina asegurando que volvería a dirigir en el país generó entusiasmo e ilusión en el público fortinero.

Pese a esa versión, en la dirigencia de Vélez aseguraban que iban “día a día” y no ponían plazos al ciclo de Medina, pero el límite fue esta nueva derrota con el rival con diez jugadores y un escenario que parecía favorable para la recuperación por cómo se estaba dando el encuentro en los minutos finales, con todo el apoyo de su gente en un estadio con las tribunas repletas y unos 30.000 hinchas locales.