Tamara Vila

Los ejercicios de respiración son una forma rápida y sencilla de ayudar a mejorar su sensación de bienestar. Estas técnicas, que se utilizan a menudo en el yoga, pueden ser beneficiosas tanto para tu salud física como mental. Y la técnica conocida como respiración de fuego utiliza inhalaciones normales pasivas y exhalaciones poderosas y rápidas.

Este estilo de exhalación «forzada» puede ayudar a reducir el estrés, estimular la función cerebral y mejorar la salud respiratoria. También se dice que fortalece los músculos abdominales y mejora la digestión. Como ves, el yoga y sus técnicas nunca dejan de sorprender.

Se practica comúnmente como parte del yoga Kundalini, que implica técnicas de respiración, canto y repetición de poses. Durante la respiración, inhalas pasivamente y exhalas con fuerza. La exhalación, que requiere que contraigas los músculos abdominales, es el enfoque principal de esta técnica.

En qué consiste la respiración de fuego

La respiración de fuego es una forma de pranayama o control de la respiración. La práctica de pranayama implica diferentes tipos de ejercicios de respiración en los que inhalas, exhalas y retienes la respiración de una manera específica, según la técnica y el tipo de yoga que estés practicando.

Además, la inhalación y la exhalación deben tener la misma duración, sin pausas intermedias. Esto es diferente de los ejercicios de respiración lenta, que a menudo implican exhalaciones más largas. Con esta técnica, el patrón de tu respiración se convierte en una parte más importante que la velocidad. Así que comienza despacio si eres nueva en la técnica. Ya podrás acelerarlo más tarde. La respiración de fuego se realiza en una posición sentada y puede durar entre 30 segundos y 10 minutos, según tu nivel de experiencia y preferencia.

Mujer haciendo yoga/PEXELS

¿Cuales son los beneficios?

Aunque la respiración de fuego no se ha estudiado de forma exhaustiva, la investigación existente sugiere algunos beneficios de la práctica. Un estudio de 2013 encontró que el pranayama rápido, incluida la respiración de fuego, disminuye los niveles de estrés en los estudiantes.

Te ayuda a sentirte más tranquila al reducir la actividad del sistema nervioso simpático, responsable de tu respuesta de «lucha o huida». El estudio también encontró que el pranayama rápido puede aumentar la actividad del sistema nervioso parasimpático, que regula tu respuesta de «descanso y digestión».

Según los estudios, esta técnica de respiración ejercita los músculos respiratorios. También ayuda a fortalecer el diafragma, un músculo que llena de aire los pulmones. Las exhalaciones breves ayudan a eliminar las secreciones de las vías respiratorias, lo que permite que los pulmones absorban más aire.

Además, el pranayama rápido, incluida la respiración de fuego, puede mejorar las
funciones cerebrales como la memoria, el tiempo de reacción y la atención. Se atribuye este beneficio al efecto de alivio del estrés, que suele dificultar la concentración. Y al centrarte en un patrón de respiración específico, reduce el enfoque en los factores estresantes externos.

La respiración de fuego activa los músculos abdominales, lo que puede ayudar con la digestión. Es una técnica que, por ejemplo, ayuda a controlar la enfermedad por reflujo gastroesofágico y contribuye a controlar los síntomas del síndrome del intestino irritable. Y ya se sabe: buena salud digestiva es buena salud general.

Mujer haciendo yoga/PEXELS

Cómo hacerlo

Si quieres probar la técnica de la respiración de fuego, comienza en una posición sentada con las piernas cruzadas. Coloca las manos sobre las rodillas, con las palmas hacia arriba. También puedes situar una
mano sobre su vientre para sentir cómo se eleva mientras respiras. Inhala por la nariz, sintiendo que tu vientre se expande mientras lo haces.

Sin hacer una pausa, exhala con fuerza por la nariz mientras contraes los músculos abdominales. Mantén tus inhalaciones y exhalaciones con igual duración. Repite hasta que te sientas cómoda con el patrón y sigue el ritmo, inhalando pasivamente y exhalando con fuerza. Repite varias veces para practicar.

Ahora, acelera las inhalaciones y exhalaciones. Tus exhalaciones deben ser poderosas y ruidosas. Repite durante 30 segundos. Con el tiempo, puedes realizar la técnica por más tiempo. Todo consiste en conocer cómo te sientes más cómoda y hacerlo todo naturalmente, sin forzar.