Como su nombre lo indica, la dieta del huevo duro consiste en comer varias porciones de huevos cocidos por día junto con otras proteínas magras, vegetales sin almidón y frutas bajas en carbohidratos. Si bien algunas mujeres aprecian el estilo estructurado del plan y afirman que puede impulsar la pérdida de peso, se trata de una dieta es muy restrictiva, difícil de seguir y con muchos detractores.
La dieta del huevo cocido ofrece un plan de alimentación estructurado, recetas y alimentos para comer y evitar. Aunque hay varias variaciones de la dieta, generalmente implica comer huevos duros u otro tipo de proteína magra con cada comida, así como
vegetales sin almidón y una o dos porciones de frutas bajas en carbohidratos por día.
Debido a que la dieta es baja en carbohidratos y calorías, sus defensores afirman que se puede perder hasta 11 kilos en solo dos semanas y que proporciona nutrientes que mejoran el control del azúcar en la sangre, apoyan una rutina saludable y fortalece los huesos, el cabello y las uñas.
Cómo seguir la dieta del huevo cocido
La dieta del huevo cocido restringe los alimentos específicos para cada comida del día y no se permiten refrigerios entre comidas. Para el desayuno, los seguidores consumen al menos dos huevos duros junto con una porción de una verdura sin almidón, como el tomate o los espárragos, y una fruta baja en carbohidratos.
El almuerzo y la cena consisten en verduras sin almidón y huevos o una pequeña porción de otro tipo de proteína magra. Aunque no se requiere
ejercicio como parte del plan, se recomienda realizar actividad física ligera como andar en bicicleta, hacer ejercicios aeróbicos o caminar rápido para maximizar los resultados. Ten en cuenta que la dieta solo debe seguirse durante unas pocas semanas a la vez. Después de eso, se recomienda un período de transición para ayudar a volver a una dieta normal.
Entre los alimentos a
evitar estarían yemas y claras de huevo, pasta, aves sin piel, ciertos pescados, carne magra de
cordero, res y cerdo, alimentos procesados, patatas fritas, dulces, espinacas, col rizada, brócoli, legumbres, maíz, guisantes, limones, naranjas, sandía, cereales o diferentes tipos de hierbas y especias.
La dieta del huevo duro y el peso
La dieta del huevo duro consiste principalmente en alimentos bajos en calorías como huevos, verduras sin almidón y frutas bajas en carbohidratos. Por lo tanto, seguir la dieta probablemente conducirá a un déficit de calorías, que es uno de los muchos factores que pueden desempeñar un papel importante en el control del peso.
Además, esta dieta también es baja en carbohidratos. Seguir un plan dietético bajo en este nutriente suele propiciar a corto plazo una pérdida de peso y mejora varios otros factores de riesgo para enfermedades cardíacas, como la presión arterial. También mejora significativamente el metabolismo.
Las desventajas de la dieta del huevo cocido
La realidad es que la dieta del huevo cocido es
muy restrictiva y ofrece poca variedad, ya que permite solo un puñado de alimentos específicos y elimina grupos completos de alimentos. La dieta no solo es difícil de seguir a largo plazo, sino que también puede ser un desafío para satisfacer tus necesidades nutricionales.
Debido a que solo se permiten unos pocos alimentos específicos, aumenta el riesgo de deficiencias de nutrientes, especialmente si sigues la dieta durante mucho tiempo. Por ejemplo, los cereales integrales son ricos en fibra, vitaminas y minerales necesarios, mientras que las verduras ricas en almidón son excelentes fuentes de vitamina C, potasio y magnesio que tu cuerpo necesita. Ninguno de estos grupos de alimentos está permitido en la dieta.
Además, un huevo duro solo proporciona alrededor de 72 calorías, lo que significa que una dieta basada en huevos cocidos probablemente ofrezca poca energía en general. Seguir la dieta del huevo duro puede que suponga una ingesta calórica insuficiente para la mayoría de las personas. Y con un efecto rebote muy importante.
