“Él me quería sacar las llaves del auto y me pedía que lo lleve porque decía que no sabía manejar”

Una madre y una hija fueron abordadas ayer por el asesino Roberto Carmona cuando intentaba huir de la Policía de Córdoba en momentos en que Argentina se jugaba el pase a la final en el Mundial de Qatar 2022. 

Mientras la Policía patrullaba por tierra y aire para dar con el paradero del malviviente, Carmona se hacía pasar por un visitante de la Clínica Vélez Sarsfield, en barrio Parque Vélez Sarsfield. 

Encontró el momento justo en que Brenda Rojas y su madre salían de la clínica para seguirlas sigilosamente y cercarlas apenas llegan al auto. 

“Salíamos de la clínica y él salió detrás nuestro y nos siguió hasta el auto. Tranquilo, nos pide que lo lleváramos a algún lado porque decía que no sabía manejar”, cuenta Brenda a La Décima. 

Carmona se da cuenta que Brenda llevaba las llaves por el ruido que hizo la alarma del cierre automático. 

“En ese momento mi mamá me dice que empiece a correr, yo salgo por la parte delantera del auto y el por atrás y me acorrala, empezamos a forcejear y como no me podía quitar la llave o hacer a que volviera al auto, saca una cuchilla y empieza a cortarme la mano”, sigue Brenda en su relato. “Me hizo un corte profundo y otros cortes más chicos”, agrega. 

“Mi mamá lo alcanza a agarrar de los pelos para que me suelte, él se da vuelta para agredirla y se engancha la cuchilla con la cartera. De todos modos le dejó una marca de la punta de la cuchilla en la panza”, refiere Brenda. 

Dice que Carmona llevaba un bolso cruzado, bermuda, camisa de jeans y la cuchilla en el bolso.

Según Brenda, el episodio duró unos diez minutos. “Fueron diez minutos, él se fue corriendo cuando empezó a salir gente de la clínica a ver qué pasaba”. Y agrega: “Lo único que quería era que lo lleváramos a algún lado porque decía que no sabía manejar”.

Todo sucedió alrededor de las cinco de la tarde, cuando terminó el primer tiempo del partido que Argentina le ganaba a Croacia en el Mundial. 

“Después uno piensa que si hubiésemos sabido quién era esta persona nos quedábamos quietas”, dice Brenda en alusión a la peligrosidad de Carmona. “De todas maneras, mi mamá tuvo una crisis de nervios y estuvo internada un rato por el susto”. 

Brenda cuenta, además, que hoy tiene que ir al forense judicial y la comisaría décima a formular la denuncia penal.