Tamara Vila

Jivamukti Yoga es una de las prácticas más poderosas y estructuradas para experimentar el yoga. No rehuye los aspectos espirituales de la práctica y puede ser un desafío tanto físico como emocional. Se trata de una práctica que libera cuerpo y alma mientras eliminas tensiones y estrés. ¿Te apetece?

Cada clase comienza con
cánticos de apertura, seguidos por maestros que comparten sus historias personales y las enseñanzas de los fundadores de la práctica. Una meditación adecuada te permite indagar en tu ser. Es una práctica amada y respetada por muchas personas en todo el mundo y puede ser muy adictiva.

El método Jivamukti Yoga fue creado por los norteamericanos Sharon Gannon y David Life en Nueva York hace casi 50 años recuperando las escrituras sagradas de la filosofía del yoga y aplicando el canto devocional y la práctica de asanas como base fundacional de su estilo particular.

Uno de los referentes de Sharon Gannon y David Life fue el conocido profesor de yoga, y creador del método Ashtanga, Sri K. Pattabhi Jois. Con él aprendieron Ashtanga Yoga y las bases para la
práctica de las asanas. Otro referente fue Swami Nirmalananda, su primer gurú, un swami que
practicaba ahimsa, mauna (silencio) y vegano, y fue quien les enseñó el trabajo por la paz en el mundo.

Elige la clase correcta

Hay algunos tipos de clases entre las que puede elegir, especialmente si eres nueva en Jivamukti: la clase básica, el guerrero espiritual y la clase abierta. La clase básica suele ser parte de un curso de un mes que te permite a alguien aprender los conceptos básicos del yoga. La clase de guerrero espiritual procura que aquellas que tienen poco tiempo practiquen durante una hora.

La práctica de Jivamukti te conecta con el lado más espiritual del yoga/ PEXELS

Finalmente, una clase abierta consta de una sesión de 90 minutos que abarca los 5 principios básicos de la práctica de Jivamukti. Desde aprender más sobre las escrituras antiguas (Shastra) hasta ofrecer tu intención de devoción (Bhakti), la sesión también se enfoca en practicar la bondad hacia los demás y hacia ti misma (ahimsa).

Cantar o no cantar

Lo que gusta del Jivamukti yoga es la riqueza de la práctica. Muchos maestros comienzan su práctica con una escritura de elección, desarrollada en forma de canto y lectura. Incluso si no estás acostumbrada a cantar, puedes experimentar lo que estar en una habitación con personas que se sienten cómodas haciéndolo. Úsalo como una oportunidad para sumergirte en las vibraciones de la música y dejarte llevar un poco.

Siéntete auténtica y llena de equilibrio

El Jivamukti yoga también abarca los aspectos espirituales de la práctica. Los practicantes lo aman porque enriquece no solo sus cuerpos, sino también sus espíritus. Y no te engañes pensando que las clases de Jivamukti son fáciles. Después de aprender más sobre el enfoque del mes a través del maestro y abrirte con el canto, la mayoría de las clases luego pasan a ejercicios de calentamiento y un flujo de secuencias tremendamente enérgico.

La música es una parte fundamental de este ejercicio/PEXELS

Lo mejor de las clases de Jivamukti es que son menos rígidas que las secuencias de Ashtanga, que generalmente se siguen metódicamente. Ofrece una sensación de enfoque y unas variaciones para que las personas se desarrollen y crezcan.

El poder de la música

¿Pensabas que el yoga era una cuestión de puristas? La música es esencial para la práctica. Desde el momento en que comienza la secuencia física, la mayoría de los maestros comienzan a tocar la música energizante y conmovedora a su elección (y sí, a veces también con música pop). Te puedes sentir muy bien cuando toda la clase se mueve y baila contigo.

Ajustes prácticos y muchos masajes…

El yoga Jivamukti prospera con los ajustes físicos. En cada clase, el maestro comenzará con un estudiante y trabajará en progresión para ajustar las opciones de cada uno en la clase. Y si te apetece, puedes reservar una sesión privada. Se trata de un yoga que busca la
personalización y adaptarse a los objetivos y preparación particulares.

Atrévete a ser diferente

El Jivamukti yoga ha ido evolucionando desde una forma de ejercicio de gimnasio a una práctica espiritual y física que es a la vez holística y compasiva. Sorprendentemente, personas de todos los ámbitos de la vida acuden en masa para convertirse en estudiantes de esta variedad, buscando un refugio en tiempos de cambio e incertidumbre.