Elena Romero Vargas

Las temidas ‘
alas de murciélago‘ (¡los brazos de la reina Letizia son espectaculares y sabemos cómo conseguirlos!) suelen aparecer a parir de los 30 años por la pérdida de colágeno y elastina en el cuerpo, que son los responsables de que la piel se mantenga tersa y firme. Aunque otros factores como la genética o los cambios hormonales determinan su aparición, lo cierto es que casi ninguna está libre de que la flacidez se apodere de sus brazos. Pero, tranquila, este problema tiene solución, y pasa por ejercitar tus brazos para prevenirlas o eliminarlas.

Una alimentación saludable, una hidratación correcta y una rutina de ejercicios completa ayudan favorablemente a que tus brazos se mantengan tersos. Sin embargo, siempre se puede hacer un poco más, y en este caso existen una serie de ejercicios y rutinas dedicadas en exclusiva a esta parte del cuerpo para ayudarte a cumplir con creces el objetivo.

Ejercicios de peso y de fuerza

El entrenamiento específico de brazos centrado en combatir o prevenir la flacidez pasa casi obligatoriamente por las pesas. Aunque suene demasiado o te de miedo adentrarte en rutinas de ejercicios más serias, lo cierto es que es bastante sencillo, asequible y fácil de hacer en casa. Es más, si no tienes pesas, una botella o una mochila con peso te ayudarán con el proceso porque cumplen exactamente la misma función.

Los ejercicios de pesas son los más efectivos para combatir las ‘alas de murciélago’/ UNSPLASH

Estos entrenamientos de brazos te ayudan a r
eforzar la musculatura, aumentar la fuerza y prevenir lesiones. Es muy importante que lleves a cabo una ejecución correcta y, sobre todo, que no fuerces el músculo en exceso para que no se cargue y acabes haciéndote daño. Los expertos recomiendan dejar mínimo 48 horas entre entrenamientos de brazo para que tu músculo descanse y evitar esa sobrecarga.

Para lograr el objetivo deseado, cada ejercicio debe repetirse entre ocho y quince veces, especialmente aquellos de fuerza e hipertrofia. Las repeticiones aseguran una mejor resistencia muscular y un resultado más efectivo, si bien es cierto que lo más recomendable es no hacer siempre el mismo ejercicio, sino ir variando. De esta forma, evitarás que el músculo se acostumbre y realizarás de forma correcta el entrenamiento.

Las mejores opciones de ejercicio contra la flacidez

Para eliminar o evitar que aparezca la flacidez de los brazos, debes centrarte en trabajar la zona de los bíceps y los tríceps, que son las que más tienden a caerse. La clave está en trabajar con peso y en ser constante en las repeticiones. Así asegurarás el éxito en esta tarea.

Un buen ejercicio de bíceps con peso va de la mano de unas pesas o, en su defecto, de unas botellas de agua llenas. Colócate con la espalda recta, las piernas paralelas y los brazos estirados pegados al tronco. A continuación, eleva el antebrazo y realiza repeticiones alternas para trabajar ambos brazos.

Efecto similar tienen las flexiones con sillas que puedes hacer sin salir de casa. Apoya los brazos en una silla y estira las piernas manteniendo la espalda recta. Sube y baja el cuerpo impulsándote con los brazos, flexionando el codo y centrando el ejercicio en la zona que deseas trabajar.

Entrenar bíceps y tríceps es la clave para conseguir unos brazos tonoficados/ PEXELS

Entre los ejercicios más efectivos para combatir las ‘alas de murciélago’ está el trabajo de tríceps en banco. Tan solo tienes que colocarte sentada de espaldas al banco y con los brazos apoyados, uno a cada lado. En esta posición, sube y baja el cuerpo impulsándote con ello y repite el ejercicio hasta 15 veces para lograr efectividad.

En esta línea están la patada de tríceps con pesas. Flexiona ligeramente el cuerpo hacia delante, flexiona levemente las rodillas y pega los brazos al tronco con los codos doblados. Sin cambiar de posición base, estira los brazos con pesas hacia atrás, como si dieses una patada con ellos. Puedes hacerlo con los dos a la vez o alternando.