Morteros volvió a vivir su maratón, uno de los eventos más convocantes de la ciudad y de los alrededores del este cordobés, luego de dos años de pandemia.

Al igual que en 2018 y 2019, la quinta edición contó con la categoría de deportistas adaptados, una idea surgida desde la Secretaría de Educación, Discapacidad y Familia, pensando en la inclusión.

En este año, que se llevó adelante el domingo 14 de agosto, hubo 14 participantes, entre personas en silla de ruedas, en bicicletas adaptadas y maratonistas. Uno de ellos fue Pablo Giesenow, referente que impulsa estos espacios desde “Los Imparables”.

La titular de la secretaría, Mary Blangetti, dialogó con Mano a Mano para brindar más detalles del evento, que dejó experiencias de superación y momentos emotivos.

¿Cómo fue la organización de este año?

En Morteros tenemos varios imparables. Lo convoqué a Facu Milanesio para que trabaje en forma coordinada con la directora de Deportes de la Municipalidad y coordinara todo el trabajo con “Los Imparables”. Hizo la convocatoria y vinieron chicos de la ciudad, de la zona, de Córdoba capital y de las sierras. Estuvo muy bueno, se generó algo muy lindo en este ejemplo que dejaron: a los límites los ponemos cada uno de nosotros. Si tenés una meta, podes llegar. El límite lo ponemos nosotros, es mental, pasa por la cabeza de cada uno.

¿Cómo es eso de que cada uno se puso sus metas en la maratón?

La maratón era de 10 km, 5 km, 3 km o caminata. Había cuatro personas en silla de ruedas, tres en bicicletas adaptadas, un chico autista que corrió y otro joven no vidente que iba con una bicicleta doble con su papá. Cada uno se puso metas y todos superaron el objetivo. Una chica de Morteros se había puesto como meta dar vuelta la plaza, pero cuando llegó a la esquina pidió continuar. Yo la acompañé e hizo los tres kilómetros en silla de ruedas. El chico con autismo se había anotado para 5 km e hizo los 10 km. Facu acompañó a un amigo en silla de ruedas e hicieron los 5 km. Al último Facu empujándolo porque no daba más. Todos superaron la meta que se había puesto. Pablo, que venía con problemas en sus prótesis, porque adelgazó y se le achico el muñón, vino con la idea de hacerlo en bicicleta y lo hizo corriendo. En un momento, alenté a uno de los participantes y esas palabras lo motivaron. “Voy a correr con la cabeza y no con el dolor”, le dijo al intendente. Fue muy emotivo.

La maratón incluyó entrega de premios y menciones para gran parte de los deportistas, en reconocimiento a su esfuerzo y participación.

Además, después del evento se acercaron empresarios y vecinos para colaborar con la secretaría. “Demostró que todos, en cualquier momento de la vida, podemos tener una discapacidad. Si nosotros pensamos y nos enfocamos en eso, cambia la mirada hacia las personas con discapacidad”, dice Blangetti.

¿Por qué es importante generar estos espacios?

Las personas, tengan o no tengan discapacidad, tienen que estar incluidas. Cuando uno habla de inclusión, hace referencia a discapacidad. Pero todos nos debemos incluir en una sociedad, todos somos diferentes. Esa es la inclusión. Todos de alguna manera somos diferentes, y como el eje de la gestión es la inclusión, accesibilidad, prevención y educación, y como morteriense estamos con esa misión, queremos promover y asegurar el goce pleno de los derechos a todas las personas. Queremos lograr un Morteros accesible, garante de derechos.

La Municipalidad de Morteros es la única en toda la provincia de Córdoba con un área de discapacidad con el rango de secretaría. Con Mary Blangetti a la cabeza, este recorrido empezó en diciembre de 2015 como dirección.

“Solo había una pequeña oficina donde se atendían algunas cuestiones de discapacidad. Ahí me enfoqué directamente en discapacidad y educación. Y la verdad que se hicieron muchísimas cosas”, recuerda la docente para personas con discapacidad.

A partir de 2019, pasó de directora a secretaria de Educación, Discapacidad y Familia. “Y cuando me dan este cargo nuevo, me dicen que la discapacidad se va conmigo. Entonces, deja de ser dirección y pasa a ser secretaría”, agrega.

Hablaste de la inclusión, ¿cuáles son los otros ejes de la secretaría?

En cuánto prevención, después de hacer todo un análisis de los casos que llegan a la oficina, nos hemos dado cuenta que en la mayoría de las discapacidades son producidas por diabetes, por accidentes y en niños en la edad escolar. Entonces, empezamos a trabajar en la prevención de accidentes con educación vial; talleres y cursos de alimentación para diabetes; en lo educativo, empezamos a trabajar en 2019, junto con la Subsecretaría de Discapacidad de la Provincia, con un programa que se llama “Pesquisa”, que es una valoración en el desarrollo de los niños menores de cuatro años. En todas las guarderías -privadas, públicas y salas cunas- se valora a los niños en la actividad diaria por cada docente o encargado de sala. Y luego el equipo de educación, integrado por una psicomotricista, fonoaudióloga, psicóloga y psicopedagoga, evalúa si pasa o no pasa el parámetro. Los chicos que no pasan, que vean que tienen una dificultad en su desarrollo psicomotriz, se vuelve a hacer otra valoración, y los que se detectan algún problema que llame la atención, se hace un tratamiento o estimulación temprana. Se lo empieza a estimular desde los 0 a 4 años, y cuando llega a jardín, ese niño ya fue estimulado, ya fue trabajado. Es impresionante lo que se detecta, y lo que se puede trabajar.

En cuanto a la educación, todos los casos que lleguen desde escuelas, que se presente algún problema que llame la atención, son tomados por el equipo interdisciplinario que depende de la secretaría. Allí se trabaja en la valoración, tratamiento y acompañamiento a la familia. Trabajamos en red con las instituciones educativas, ya sea público o privado.

Y accesibilidad, estamos trabajando mucho en las rampas. Se hace un montón, pero falta. Con accesibilidad hacemos referencia a las personas que en silla de ruedas, y la accesibilidad es para todos, es trabajar con las distintas barreras. Cuando hablamos de accesibilidad no solo hago referencia a la rampa, sino a la accesibilidad social. Esto de que no se le presente a la persona con discapacidad una barrera. La persona pasa a tener discapacidad cuando se presente la barrera, si no hubiera la barrera no habría discapacidad. La más difícil es la barrera social, la de poder aceptar, de poder verlo como una persona más, con derechos, obligaciones, pero es la más difícil de todas.

¿Cuáles los desafíos a corto plazo?

Seguir trabajando con la accesibilidad y la concientización. Tenemos también como objetivo un Centro de Día. Dentro de la zona, Morteros es el único lugar que emite los certificados médicos oficiales de discapacidad laboral para recibir las pensiones no contributivas. También hay un grupo de padres que está formado y trabaja en situaciones de vulnerabilidad. Es un trabajo de ayuda mucho entre ellos.