Con el mes de agosto a la vuelta de la esquina es más que probable que tengas tus vacaciones bien organizadas. Pero si quieres disfrutar del buen tiempo sin perder un minuto tal vez también debas planificar los fines de semana y exprimir el verano hasta la última gota. Si este es tu plan, tenemos una propuesta para ti: Barcelona. Porque la Ciudad Condal cuenta con una oferta cultural, gastronómica y de ocio que no te vas a querer perder.

Tanto si lo que te gusta es deleitarte en la playa durante los meses de verano, como si quieres dedicar tu tiempo libre a estar al fresco en museos, Barcelona es un destino perfecto para pasar unos días disfrutando de una ciudad repleta de propuestas.

Imagen de una de las habitaciones del Barceló Sants / Barceló

La oferta hotelera de la capital catalana es casi inabarcable, para adaptarse a las necesidades de cualquier viajero. Pero una de las posibilidades más accesibles y originales es la de Barceló Sants. Situado sobre la estación de Renfe, con acceso directo a las redes de metro y tren, es el hotel mejor conectado de la ciudad, algo que facilita organizar bien nuestros planes para conocer Barcelona.

Probablemente este hotel también es el más original, ya que la conocida compañía hotelera propone al viajero un diseño futurista y de vanguardia en el que el espacio exterior es el tema principal de sus espacios comunes y sus habitaciones. En ellas, el ambiente cósmico de estilo minimalista está marcado por la comodidad y todas cuentan con luz natural y unas sorprendentes vistas a la ciudad.

Para quienes quieran salir con las pilas cargadas, el hotel ofrece a sus usuarios un delicioso buffet de desayuno, además de dos restaurantes, una cafetería y un bar. Y los que quieran mantenerse en forma, pueden hacerlo en su gimnasio de uso gratuito, completamente equipado e ideal para mantener la forma también en nuestras vacaciones.

La terraza Sunny Seaside en Barcelona, frente al Mediterráneo. / Veuve Clicquot

Como en cualquier otro destino, Barcelona quiere recuperar el pulso al ocio perdido con la pandemia y son muchos los locales en los que podemos disfrutar de nuestro tiempo libre. Este verano hay uno que se ha convertido en una cita imprescindible, el Sunny Seaside por Veuve Clicquot que podemos encontrar en el Passeig Mare Nostrum, frente al W Barcelona Hotel.

La prestigiosa Maison de Champagne acaba de estrenar un nuevo concepto de ocio chic y desenfadado en un emplazamiento único frente al mar. Para celebrar los 250 años de la firma, este pop-up que estará abierto hasta el 30 de septiembre, ha apostado por su característico color amarillo en la decoración de este exclusivo chiringuito, y también para su oferta gastronómica.

Cada viernes el Sunny Seaside ofrecerá un menú con diferentes tapas mediterráneas, acompañadas, como no podía ser de otra manera, por su Veuve Clicquot Yellow Label. Y además contará con música en directo y espectáculos en vivo, entre los que contará con artistas como Hotel Flamingo, Anaju o Roy Borla.

El comedor del Cadaqués, que además cuenta con varios privados. / Cadaqués

Si queremos disfrutar de una experiencia gastronómica puramente mediterránea, Cadaqués es nuestro destino. Situado en el Carrer de la Reina Cristina, es el único restaurante de la ciudad que elabora sus deliciosos arroces a fuego de leña de madera de naranjo. Con pescado fresco, pato o verduras, propone siete recetas diferentes que, sin duda, sorprenden y conquistan a cualquier amante del arroz, que podemos aderezar con tres aliolis diferentes.

Pero antes de llegar a este delicioso colofón, este negocio situado en una antigua fábrica de extracción de aceite propone unos entrantes en los que el marisco del día y las recetas imprescindibles en la cocina mediterránea son los protagonistas. Entre estos últimos podemos decantarnos por clásicos como la ensaladilla rusa, que es uno de sus platos más solicitados o recetas sorprendentes como los canelones de brandada de bacalao.

Pescados como el rodaballo y el lenguado, y carnes como el conejo o el cerdo completan una carta que culmina con los ineludibles postres, con homenajes a su nombre, como el tap de Cadaqués, un bizcocho borracho, la tarta de queso o el corte de nata de toda la vida. Un enclave imprescindible para los amantes de la buena comida, y el buen servicio, que disfrutarán de una cocina que apuesta por los sabores tradicionales y el producto de calidad.

Ambiente del Ikoya Izakaya, que recrea una taberna típica de Tokio. / Ikoya Izakaya

Para aquellos que quieran aprovechar el carácter cosmopolita y multicultural de la ciudad, aunque las posibilidades y las gastronomías son casi infinitas, esta escapada es ideal para conocer el ambiente de las tabernas de Tokio de la mano de Ikoya Izakaya. Un espacio que te transporta física y culinariamente a Japón gracias a su decoración, la barra central en la que se elaboran todos sus platos y unas propuestas en la que bebidas y comidas rinden homenaje al lejano Oriente.

El prestigioso Hideki Matsuhisa, el único chef japonés con una estrella Michelin en España, se encuentra al frente de este negocio que se ha sumado este mismo año a la oferta culinaria barcelonesa. En su carta encontramos deliciosos sashimis, niguiris, ramens y uramakis con clásicos como el salmón y el atún. Pero también con pescados como el salmonete o cefalópodos como el calamar, gracias al atrevimiento y el buen hacer de Pablo Pursals que, tras aprender de Matsuhisa, encabeza la cocina y se encarga de que todo salga a la perfección.

Además de sorprendernos con sus elaboraciones culinarias Ikoya Izakaya se ha propuesto que sus clientes abracen la cultura del sake. Al frente de este reto está el somellier Hugo Rodríguez, que con su cuidada selección de bebidas quiere demostrar a los comensales que el maridaje de la cocina japonesa está lleno de agradables sorpresas. En definitiva, una experiencia culinaria sorprendente y placentera que podemos disfrutar muy cerca de la Plaza de Catalunya.

Francesc Tosquelles en una imagen de la exposición. / CCCB

Entre las propuestas culturales que podemos disfrutar en Barcelona este verano se encuentra la exposición «
Francesc Tosquelles. Como una máquina de coser en un campo de trigo». Hasta el 28 de agosto el CCCB propone a sus visitantes un recorrido por las prácticas de vanguardia que el psiquiatra catalán llevó a cabo en el campo terapéutico, político y cultural.

A pesar de que transformó las instituciones psiquiátricas en la primera mitad del siglo XX, su figura es poco conocida en la actualidad. Esta muestra, que realiza un itinerario cronológico por su vida y su obra y cuenta con obras de destacados artistas como Paul Éluard o Tristan Tzara, hace justicia a su incansable labor y sus prácticas pioneras, que mejoraron la vida de miles de enfermos.

Fragmento del diseño de Marine Boye para la Expo’92 que podemos ver en la muestra del Museo del Diseño / Museo del diseño

En el Museo del Diseño de Barcelona, situado junto a la vistosa Torre Glóries, los amantes de esta disciplina tan amplia como compleja pueden disfrutar de muestras muy diferentes y para todos los gustos. Cerámica contemporánea, el modernismo como punto de partida de la cultura del diseño o la imagen de la Cataluña de los 60 son algunos de los temas de sus exposiciones.

Para los amantes de la moda este moderno edificio alberga de forma permanente «
El cuerpo vestido. Siluetas y moda», una interesante exposición en la que, a través de prendas de todas las épocas, se analizan los códigos estéticos y sociales desde el arranque del siglo XIX hasta la pasada década.

Y en «¿Diseñas o trabajas? La nueva comunicación visual. 1980-2003» el visitante puede descubrir, también de forma permanente, el proceso de creación y transformación de la imagen en el que participaron los diseñadores tras el establecimiento de la democracia, del cine de Almodóvar al No a la guerra, pasando por la Expo de Sevilla o Barcelona 92.

Imagen de la sala que acoge las pinturas del artista figurativo Guillermo Lorca. / MOCO MUSEUM

Cerramos las propuestas culturales que podemos disfrutar en Barcelona este verano con el Museo Moco, que tras su éxito en Ámsterdam trae a la Ciudad Condal obras icónicas de artistas como Bansky, Basquiat, David LaChapelle, el pintor chileno Guillermo Lorca o el británico Damien Hirst.

Situado en el Palacio Cervelló, junto al Museo Picasso, y dividido en dos espacios diferentes, las obras de sus conocidos artistas invitan al visitante a reflexionar sobre la sociedad moderna a través de mensajes, composiciones desafiantes, estilos artísiticos arriesgados e instalaciones que buscan la provocación.

Entre sus salas más concurridas está la creación de Studio Irma, denominada Diamond Matrix. Una instalación de cientos de diamantes iluminados que expresa que participamos en una imagen más grande, compartiendo más similitudes que diferencias entre nosotros. Y un lugar que hará las delicias de los fans de todo lo que es instagrameable.