La justicia de Córdoba resolvió hacer una inspección ocular en el lugar del hecho donde fue asesinado José “Beco” Ávila, el  4 de julio del 2020, en Villa El Libertador, en un caso de gatillo fácil. 

La cámara de acusación aceptó el pedido de la defensa de realizar una inspección judicial. No se trataría de una reconstrucción del hecho propiamente dicha, pero se le parece.

La familia con estampados en la remera que recuerdan a Ávila

La inspección se llevará a cabo durante la mañana del 22 de junio próximo en el sector de calles Bogotá y Caracas. 

En el día en que se iban a producir los alegatos y dar a conocer el veredicto, la Cámara dispuso suspender el debate para sumar la inspección y la declaración de nuevos testigos. 

El ministerio público y la querella

Esto ocurrió en virtud de un cambio en la acusación que hizo el fiscal de Cámara, Marcelo Hidalgo, para reemplazar la figura de dolo eventual por la de dolo directo en el homicidio. Según el fiscal, el cabo Navarro disparó a sabiendas de herir mortalmente a Ávila. 

La defensa del cabo Navarro está a cargo del abogado, Ricardo Moreno, quien repudió ante el tribunal la ampliación de la acusación realizada por el Ministerio Público en el día en que se iban a hacer los alegatos. 

Los policías acusados

El juicio que debe determinar la responsabilidad penal de los policías es un juicio con jurados populares. 

Cabe recordar que por el crimen de Ávila están siendo juzgados dos cabos de la Policía de Córdoba: Lucas Navarro, considerado el autor del disparo y sobre el cual pesan los cargos de homicidio calificado agravado por el uso de arma de fuego y uniforme; y Gabriel Juárez, por los delitos de omisión de los deberes de funcionario y encubrimiento. Durante el juicio, Juárez reconoció los hechos. 

Ávila, vendedor ambulante de profesión, muere cuando en el marco de las restricciones sanitarias por la pandemia -recordar que el crimen fue apenas iniciado los confinamientos- los policías motorizados quisieron controlarlos. Ávila entró a la casa de su compañero con el que circulaba en moto y, cuando cerraba la puerta fue baleado de frente por el policía, sin mediar discusión ni intercambio de disparos. Navarro y Juárez se fueron sin asistir a la víctima y avisar a sus superiores. Ávila quedó agonizando. 

El tribunal junto a los jurados populares

 

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