Sentimos absoluta predilección por las infusiones que nos ayudan en nuestro proceso de pérdida de peso. Y es que, aunque sabemos que por sí solas no hacen milagros, acompañadas de una dieta equilibrada y la práctica habitual de deporte preparan nuestro cuerpo para perder calorías más rápidamente. Ya hemos probado el té de canela con miel, la infusión de abedul y la de hibisco y todas ellas tienen efectos increíbles en nuestro organismo. Hoy vamos a hablarte de los beneficios de la ortiga, esa planta que crece donde menos te lo esperas y que intentamos evitar para que no nos provoque urticaria.

La ortiga es una planta silvestre originaria de las regiones del Mediterráneo que siempre ha tenido muy mala fama por su efecto urticante. Pero si dejamos de lado este incómodo efecto secundarios, nos daremos cuenta de que está llena de nutrientes muy beneficiosos para nuestro organismo. Así, es muy rica en vitaminas del grupo B, como niacina, riboflavina, tiamina y colina, y también de otras como vitamina C y A.

De igual forma, contiene minerales como calcio, hierro, magnesio, fósforo, potasio y sodio y ácidos como ácido linoleico, ácido linolénico, ácido palmítico, ácido esteárico y ácido oleico;
aminoácidos, polifenoles y pigmentos. Lo más gracioso es que esos pelos urticantes que tanto odiamos contienen nutrientes como histamina, serotonina y acetilcolina. Y por último, la ortiga también cuenta con mucílago, lecitina, taninos, betaina y clorofila.

Foto de Paul Morley en Unsplash

La infusión de ortiga para adelgazar

Tomarla en infusión es una de las formas más comunes de consumir todos los beneficios de esta planta, sobre todo para mantener nuestra figura. ¿Y por qué? Una de sus propiedades más conocidas es la de quemar la grasa más rápidamente gracias a su contenido en potasio y otros minerales, que ayuda a eliminar el
exceso de líquidos y, por tanto, de toxinas de nuestro organismo.

De igual forma, el azufre, ácido linoleico y ácido oleico mejoran la función del hígado, cuyo objetivo es depurar la sangre de sustancias tóxicas. Además, estimula el funcionamiento del aparato digestivo y facilita la digestión de las grasas y las proteínas mejorando también el tránsito intestinal, lo que repercute en un vientre plano.

Por otro lado, los pelos de la ortiga liberan serotonina y acetilcolina que son dos sustancias neurotransmisoras con propiedades saciantes. Esto reduce el apetito y, por lo tanto, ayuda a comer en menores cantidades. ¡Ah! Y no nos olvidemos de que la serotonina es conocida como la hormona de la felicidad, por lo que reduce los niveles de ansiedad y evita que te pegues esos atracones innecesarios entre horas.

Cómo tomar la infusión de ortiga para adelgazar

Para preparar esta infusión sólo necesitas 25 gramos de ortiga y medio litro de agua. Pon a hervir el agua y cuando esté en ebullición, agrega la ortiga y apaga el fuego. Deja reposar durante 10 minutos y luego cuela la infusión. Si no te gusta así puedes ensulzarla con una cucharadita de miel, aunque aconsejamos que no uses ningún tipo de edulcorante.

Lo ideal es que tomes dos o tres vasos al día, especialmente, antes de las comidas principales. Si la combinas con otras plantas como la caléndula, la cola de caballo o el diente de león, su efecto adelgazante se multiplicará. Y si lo que quieres es acelerar el metabolismo prueba a incorporarle granada, té verde o fresas.

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