«82 años latiendo con esta pasión. ¡Feliz cumpleaños, querido Templo xeneize!». El primer saludo para la Bombonera salió, claro, de la cuenta oficial de Boca, con video homenaje incluido. Y enseguida, los hinchas se sumaron a una celebración por redes que se repite año a año: «Nuestra casa, la más linda del mundo»; «Templo del fútbol mundial. Temida por muchos, admirada por otros. Nuestra casa»; «¡Feliz cumpleaños Bombonera de mi vida!», fueron algunos de esos mensajes, que serán muchos y más a lo largo del día, justo en la previa de otra final de Libertadores. Sí, la Copa que esa cancha más disfruta y en la que tiene una marca tremenda.

El cumple 82, en efecto, llega justo en la espera de lo que será el trascendental partido de este jueves ante Deportivo Cali, que definirá la clasificación de Boca (el único argentino que falta) en el máximo objetivo del año. Si sabrá la Bombonera de noches coperas, de noches de angustia y epopeya, de noches de sufrimiento y gloria. Pues bien, una vez más, esa mística única que tendrá que imponerse en un escenario difícil, pero para nada imposible: el equipo de Battaglia necesita una victoria para estar en octavos. Una más, de las 100 (sí, ¡100!) que ya Boca tiene en ese estadio.

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Sí, la marca de Boca en la Bombonera por la Libertadores es impresionante: lleva 100 triunfos. Allí, además, en partidos coperos, logró el 88,8% de los puntos en juego, otro registro que demuestra el poder de su localía y el respeto bien ganado en ese sentido por los rivales de todo el continente. Además de ser un mítico estadio, con vida propia, con ese movimiento (de estructura y de masa popular) que tanto llama la atención, también tiene números para temer.

Contra Cali, Boca disputará en su estadio el partido 148 de su historia en la Libertadores, en la que sólo perdió 14 veces y en la que acumula, además, 33 empates. Si de goles se trata, tiene 280 a favor y 92 en contra, lo que también muestra un poderío ofensivo en su casa. Y hay algo más, en su casa, también por esta Copa que es la obsesión, lleva ocho partidos sin derrotas contando las últimas participaciones.

En los partidos de Copa siempre aporta un marco especial. (Fernando de la Orden)

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Cuando tuvo que definir en casa, no falló

Cada vez que Boca llegó a la última fecha de la fase de grupos necesitado de un triunfo para pasar a octavos, prácticamente no falló. En ocho de esos momentos límites, logró el objetivo en siete. Y en el Templo, en particular, fue efectivo en un 100%. Allí, las seis veces que necesitó de un resultado, lo logró. Mirá…

Libertadores 1989: en esa edición, era más accesible pasar porque clasificaban tres equipos de cuatro, pero todo estaba muy igualado. El Xeneize tenía que ganar sí o sí contra el Sporting Cristal de local para no depender de otros resultados y lo hizo, ganó 4-3 y se clasificó como primero del grupo en aquella ocasión.

Libertadores 2004: Boca llegaba ajustado a su último partido en el grupo que compartía con Deportivo Cali, Bolívar y Colo Colo. La única forma de que Boca quede fuera era si perdía por goleada contra Bolívar, ya que tenía buena diferencia de gol. Eso no sucedió, ganó 3-0 en su casa y se clasificó.

Libertadores 2007: Boca llegaba apretado, compartía grupo con Toluca, Cienciano y Bolívar. Tenía que ganar sí o sí, en lo posible golear, ya que tenía baja diferencia de gol, y dependía del resultado entre el equipo mexicano y el peruano. Goleó 7-0 a Bolívar en la Bombonera que estaba plagada de radios, esperando el resultado en México. Toluca ayudó, le ganó por 3-0 a Cienciano y lo eliminó, dejando a Boca segundo en el grupo de la Libertadores, de la cual sería campeón más tarde.

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Libertadores 2008: En el grupo que tenía a Atlas puntero con 10, Colo Colo con nueve, Boca con siete y U. Maracaibo con sólo dos. El Xeneize tenía que ganar y esperar un resultado positivo, ganó 3-0 en la Bombonera, sus rivales empataron, y accedió por diferencia de gol.

Libertadores 2018: En un duro grupo con Palmeiras, Junior y Alianza Lima. Boca llegó al último partido con seis puntos, cuando el equipo colombiano tenía siete y el brasileño 13, pero jugaban entre ellos. El Xeneize cerraba con el equipo peruano como local, donde ganó 5-0, y lo ayudó Palmeiras, quien le ganó al Junior y le cedió el segundo lugar del grupo.

Libertadores 2021: Boca llegaba tranquilo, sabiendo que tenía que ganar como local contra The Strongest, pero sin embargo, matemáticamente, estaba en riesgo. Tenía siete, cuando sus seguidores, Santos y el equipo boliviano tenían seis. Barcelona, el puntero del grupo, le ganó fácil al equipo brasileño, así que alivió rápidamente al Xeneize, que ya con un empate clasificaba. El Xeneize ganó 3-0 y pasó a octavos.

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