Boca volvió a sumar de a tres en la Copa de la Liga después de cuatro partidos y con el triunfo se afianzó en zona de clasificación a la etapa decisiva de la competencia, sin embargo desde lo futbolístico volvió a sembrar dudas.
A última hora del viernes, mientras el plantel descansaba con la cabeza puesta en el juego de este sábado, uno de los integrantes del Consejo de Fútbol salió a hablar de lo mal que habían visto al equipo frente a Godoy Cruz. Fue el Patrón Bermúdez el que dijo que el partido contra el Tomba en la Bombonera había sido «el más flojo de local en lo que va del torneo» y que «si jugamos así va a ser complicado«. Y quien comentó además que lo que más les preocupaba era lo rápido que les llegaban, cómo los contragolpeaban y lo mucho que les costaba mantener el ritmo en ataque.
En Santiago del Estero, Boca tuvo un arranque furioso hasta el gol y en adelante fue el Boca de siempre. El que tiene jugadores para tener la pelota y no la tiene casi nunca; el que no marca en el medio y los rivales le manejan el balón y le explotan los espacios a centrales que quedan regalados; el que depende de individualidades tanto para hacer goles como para evitarlos. Ganó porque aprovechó un quedo visible de Central Córdoba, que ya no tuvo aire para presionar y seguir machacando, y porque Salvio estuvo afilado, no por haber dominado el juego.
Salvio sale disparado en cuanto la pelota supera al arquero: era el segundo de Boca.
Esta vez la fórmula le resultó a Battaglia, pero aquí la pregunta que nos hacemos no tiene que ver con el resultado sino con el rendimiento. Más allá de la victoria, ¿qué te pareció el equipo?