De verdad que no necesitas esos alimentos que te inflaman el vientre y que te dan tantos problemas digestivos. Soluciones hay varias: por ejemplo, el inefable bicarbonato o hasta cosas más alternativas como la cúrcuma. Pero quizá lo más efectivo sea atacar el problema de raíz. Es decir, detectar qué alimentos te están provocando ese hinchamiento para después tomar soluciones. Porque casi siempre se relaciona con malos hábitos en tu dieta.

La inflamación puede ser buena o mala según la situación. Por un lado, es la forma natural que tiene tu cuerpo de protegerse a sí mismo cuando estás enferma. Puede ayudar a tu cuerpo a defenderse de las enfermedades y procurar la curación. Pero si se cronifica se relaciona con un mayor riesgo de enfermedades como diabetes, enfermedades cardíacas u obesidad.

Azúcar añadido

El azúcar tiene un 50% de glucosa y un 50% de fructosa. Una de las razones por las que los azúcares agregados son tan dañinos es porque pueden aumentar la inflamación, lo que provoca enfermedades relevantes. Y el azúcar también puede ser muy perjudicial porque aporta cantidades excesivas de fructosa. Si bien las pequeñas cantidades de fructosa en frutas y verduras están bien, consumir grandes cantidades de azúcares agregados es una mala idea porque se relaciona con obesidad, resistencia a la insulina, diabetes y más.

Grasas trans

Las grasas trans artificiales son las menos saludables que puedes comer. Se crean agregando hidrógeno a las grasas insaturadas, que son líquidas, con el fin de darles la estabilidad de una grasa más sólida. La mayoría de las margarinas contienen grasas trans y, a menudo, se agregan a los alimentos procesados para prolongar su vida útil. Se ha demostrado que las grasas trans artificiales causan inflamación y aumentan el riesgo de enfermedad. Huye de ellas. Los alimentos con alto contenido de grasas trans incluyen patatas fritas y una gran variedad de comida rápida.

Carbohidratos refinados

Los carbohidratos tienen mala reputación, pero son los refinados los que definitivamente tienes que alejar de tu dieta porque pueden estimular el crecimiento de bacterias intestinales inflamatorias que aumentan el riesgo de obesidad y enfermedad inflamatoria intestinal. Los carbohidratos refinados tienen un índice glucémico más alto que los no procesados, lo que contribuye a aumentar el azúcar en sangre más rápidamente que los alimentos con valores bajos.

Alcohol

En cantidades altas, el alcohol puede provocar problemas muchos problemas graves de salud. Las personas que beben mucho pueden desarrollar problemas con las toxinas bacterianas que salen del colon y entran al cuerpo. Esta afección puede provocar una inflamación generalizada que da lugar a daños en órganos vitales.

Carne procesada

El consumo de carne procesada se asocia con un mayor riesgo de enfermedad cardíaca, diabetes y cáncer de estómago y colon. De todas las enfermedades relacionadas con el consumo de carne procesada, su asociación con el cáncer de colon es la más potente. Son carnes de baja calidad y muy artificiales. Apuesta por carnes naturales.

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