Tan delicioso como el chocolate, la castaña o el caramelo. La paleta de marrones es la estrella de las colecciones otoño invierno 2021 por una muy buena razón. De los oscuros a los claros, este tono neutro es igual de versátil, básico y favorecedor que el omnipotente negro, pero menos aburrido, triste y convencional. Es una forma diferente de vestir sin salir de nuestra zona de confort. Ahora es tendencia y los looks de street style se inundan de este untuoso color, pero lleva años siendo un ‘must’ de las estaciones frías, lo que significa que es atemporal, por mucho que las tiendas hayan llenado sus colecciones con esta gama.

Un infravalorado que siempre se ha visto eclipsado por otros rivales sombríos como el azul marino o el gris. Parece que ha resistido a la profusión de tendencias llamativas de colores vivos, al contrario que los otros. La pasión actual por la estética minimalista noventera, realzar la belleza natural y optar por lo cómodo y sencillo, parece que le ha dado al marrón la oportunidad de brillar. Firmas como Bottega Venetta o Jacquemus lo han incorporado a los diseños de sus últimos desfiles, como declaración de lo ‘chic’, efectivo y sofisticado.

En prendas exteriores, se incorpora en chaquetas de ante, gabardinas de cuero con animal print, abrigos tipo albornoz en marrón intenso, los faux fur en caramelo o café o los chesterfield en camel, americanas oversize topo, canela o castaña y chaquetas acolchadas beige. Desde luego, los cálidos tenues son los que más triunfan.

Conjuntos de punto, vestidos midi de canalé o lino, pantalones de piel, trajes de sastre o camisas satinadas conquistan las calles. El binomio marrón y negro está en boga, antes mal visto, ahora exquisito.

En combinación con el tono brillante de la temporada, el turquesa, resulta refrescante y fashionista. Con blanco queda lujoso y distinguido. Junto al verde, irás a la última. Con un rico naranja satinado obtendrás esos aires otoñales. En un total look es sencillamente infalible.

Natural, discreto y práctico, puedes introducirlo en accesorios o combos de mini falda y chaqueta, para obtener un aire rejuvenecedor de inspiración años 90, con mocasines, zapatos de tacón destalonado y un bolso baguette o clutch. También se luce en versión chándal, la fusión perfecta entre lo cómodo con la elegancia esencial de estos tonos. Una blazer, una camiseta básica y un pantalón de ciclista o uno recto en cacao, es una fórmula que triunfa entre ‘it girls’.

Los monos de aviador y los sets de punto de maxi jersey y falda midi quedan ideales con botines o botas, todo en el mismo color o mezclando las diferentes tonalidades de la paleta otoñal. Los coords plisados también han adquirido mucha popularidad gracias a las propuestas estructurales, modernas pero refinadas, como las de la firma Cult Gaia.

Hazte con un arsenal de prendas marrones para este otoño-invierno porque las vas a gastar de tanto uso, este año y todos los que vienen.

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