Son las cinco y media de la tarde. No solo la plaza principal de Villa El Libertador luce relativamente vacía. La carpa fija para la detección de casos sospechosos de coronavirus instalada en el lugar tampoco tiene demasiados pacientes eventuales. Solo hay dos personas esperando a esta hora del jueves.
Si esta fuera la medida para decretar la erradicación de la pandemia, diríamos que podemos dejar los barbijos de lado. Pero no funciona así. Los contagios a nivel país y provincia han disminuido. También lo hicieron las muertes. Pero hay un dato que se mantiene constante, y es la positividad; es decir, la cantidad de personas con el contagio confirmado por testeo.

“La demanda de testeos ha bajado fuertemente, pero la positividad siempre es del 10 por ciento, lo cual es un indicador que sigue preocupando porque significa que hay contagios en la comunidad”, revela Ivana Merenda, médica a cargo de la carpa de testeos que funciona en la plaza de Villa El Libertador.
El personal que trabaja en la carpa pasó de 450 testeos rápidos hace dos meses atrás a realizar entre 180 y 220, en la actualidad, lo mismo sucedió con los PCR. Por momentos, el personal de la carpa -unas 16 personas- supera en cantidad a los pacientes eventuales que esperan por un hisopado.
“Me sorprende y preocupa a la vez que en la feria del fin de semana hay muchísima gente dando vueltas en la plaza y son los días que menos trabajamos“, grafica Merenda. “Es que con la vacunación mucha gente se ha relajado y cuando se testea lo hace por obligación”, reflexiona la médica.
Y detalla: “Muchos vienen por un tema de salud, porque necesita un PCR para ingresar al hospital porque tiene un turno programado; por recreación, porque salen de paseo un fin de semana largo; o porque necesitan visitar a un familiar en la penitenciaría”.

La carpa atiende de 8 a 20 horas de lunes a lunes, desde junio pasado. Y depende del Área de Epidemiología de la provincia de Córdoba. A diferencia del centro de testeo del CPC, entrega certificados de positividad y negatividad.
La médica señala que también esperaba un aumento de la demanda con la vuelta de la presencialidad escolar. “Pero esto no ha pasado, ese tema también está tranquilo”, apunta.
El avance de la vacunación en la población cordobesa pareciera haber provocado un relajamiento en cuanto a la atención de los síntomas o a la necesidad de un testeo. Pero vale aclarar al respecto, que si bien la vacunación ayuda a mitigar la transmisibilidad del virus, no evita absolutamente los contagios.
“Nosotros trabajamos como el primer día y asumimos los mismos cuidados de siempre porque la positividad se mantiene constante”, dijo Merenda a La Décima.
La entrada Covid-19 en zona sur: la cantidad de testeos bajó el doble, pero se mantiene la positividad se publicó primero en LaDecima.