Más allá de la luna es el largometraje que Netflix que estrenó recientemente, realizado por Glean Keane, un animador con una larga trayectoria en Disney, quien  participó en títulos exitosos como La bella y la bestia, Aladino, Tarzán entre otras.

Codirigida por John Kahrs, ganador del Oscar,  la película animada cuenta la historia de una niña china, Fei Fei, quien pierde a su mamá debido a una enfermedad. Junto al padre, la familia se dedicaba a elaborar y vender  pastelitos con una receta tradicional.  La mamá de la pequeña le contaba siempre una leyenda sobre la luna, donde una mujer había quedado capturada en ese satélite natural, debido a que había tomado una poción para la vida eterna. Lamentablemente no pudo ir a la  luna con ella el gran amor de su vida, porque no había podido tomar su brebaje, por lo cual ella siempre estaba triste, extrañando a su querido.

Tras la pérdida de su mamá, la nena crece siempre pensando en esa leyenda y en el amor idílico. En compañía de un conejito que su madre le había regalado antes de morir y con su padre, va creciendo y elaborando un duelo que no termina de cerrar.

El conflicto de la historia aparece cuando el papá de la niña decide volver a tener una pareja, quien además tiene un hijo varón. A Fei Fei le resulta difícil aceptar que su padre pueda querer a otra mujer y emprender una nueva vida.

Para resolver su conflicto, decide viajar a la luna con un cohete que construye con sus propias manos para ver si la historia que la había contado su mamá era real. Su idea de amor eterno se pone en tensión.

Así, el viaje que la niña hace a la luna  funciona como la metáfora de una exploración interior hacia la propia comprensión de las cosas para procesar el duelo y poder entender la necesidad de seguir adelante a pesar del dolor, con las nuevas posibilidades que ofrece la vida.

La trama, guionada por Audrey Wells y Jennifer Yee McDevitt se narra a través  de un musical lleno de colores, personajes fantásticos, elementos característicos de la cultura asiática -muy atractivos, que buscan acercar al espectador a la diversidad- y numerosos ritmos musicales donde la estética pop y psicodélica tienen un rol preponderante.

Aunque no es una historia demasiado original en su forma y contenido, es conmovedora y nos lleva a reflexionar con los chicos y chicas sobre temas claves como las pérdidas, el amor y el volver a empezar después de un dolor profundo.