La carrera por encontrar una manera de enfrentarnos al coronavirus no cesa. La realidad en esta pandemia es que tras los test nuevos y viejos y el listado de medidas preventivas que cada vez se amplía más (a lavarse las manos y no tocarse la cara ya se han añadido la mascarilla obligatoria y ahora nos toca ventilar) estamos faltos de buenas noticias y por eso el anuncio de Pfizer y Biontech sobre que su vacuna (la BNT162b2) contra el Covid-19 es eficaz en más del 90% nos ha alegrado el puente.

Los datos que la empresa ha facilitado en su nota de prensa han sido obtenidos a partir del primer análisis de eficacia provisional realizado el 8 de noviembre. Este ensayo en fase 3 de la vacuna (la última fase que se usa para probar un medicamento y garantizar su seguridad y eficacia) ha sido evaluado 43.538 participantes y los datos que Pfizer utiliza para proclamar la eficacia de su fármaco se basan en la evaluación de 94 casos confirmados de Covid-19 que se han dado en los participantes del ensayo. ¿Son tan buenos los datos como el laboratorio afirma? Veamos qué dicen los expertos en cuatro claves.

1. Cómo es la vacuna de Pfizer (y en qué se diferencia de las otras).

Lo que diferencia a esta vacuna de todas las demás que se están investigando y desarrollando en este momento es cómo está hecha. La vacuna de Pfizer está realizada con una técnica que, de aprobarse, se emplearía por primera vez en humanos.

La vacuna se ha confeccionado con una técnica denominada ARN Mensajero (ARMm para abreviar): se ha extraído una parte del material genético del coronavirus y se ha introducido en una cápsula que es capaz de penetrar en nuestras células. La teoría afirma que una vez esa información llega a nuestras células estas son capaces de fabricar antígenos contra el coronavirus, y esos antígenos se encargan de entrenar al sistema inmune contra la infección.

2. Qué es lo que dice Pfizer sobre su vacuna

Los datos preliminares que maneja la compañía farmacéutica (y que son los que ha publicado) afirman que los individuos que reciben dos dosis de vacuna con tres semanas de diferencia entre la primera dosis y la segunda experimentaron un 90% menos de casos de Covid-19 sintomático que aquellos que recibieron un placebo. Es la primera de las once vacunas que se están probando en este momento que ha anunciado resultados positivos en esta fase del proceso.

La vacuna de Pfizer parece ser la primera que demuestra una gran efectividad.
La vacuna de Pfizer parece ser la primera que demuestra una gran efectividad.

3. ¿Tendremos entonces una vacuna eficaz contra el coronavirus en breve?

Pues sí y no. aunque el ministro de Sanidad, Salvador Illa, ya ha anunciado que en 2021 unos 10.000 de españoles se podrán inmunizar gracias a esta vacuna, los resultados que ha anunciado el laboratorio son preliminares y faltan cosas por comprobar. La fase 3 de su estudio tiene que proseguir y respetar las directrices de la Food and Drug Administration de Estados Unidos, que es la agencia estadounidense encargada de aceptar o rechazar un fármaco.

Pfizer ya ha declarado que no pedirá esa aprobación hasta no haber estudiado la seguridad de la vacuna en, al menos, la mitad de los voluntarios del estudio, dato que analizará cuando hayan transcurrido al menos un par de meses después de haber administrado la segunda dosis de vacuna. Si todo va bien, esos resultados se tendrán en la tercera semana de noviembre.

4. Qué es lo que menos gusta de la vacuna de Pfizer a los expertos

Varias cosas. Expertos como la viróloga estadounidense Angela Rasmussen, investigadora asociada del Centro de Infección e Inmunidad en la Escuela de Salud Pública de la Universidad de Columbia advierten que, aunque parecen buenas noticias, hay que manejar de forma realista nuestras expectativas sobre este descubrimiento.

El primer punto a tener en cuenta es que ahora mismo la información publicada por Pfizer resulta prematura, entre otras cosas porque la vacuna solo se ha probado durante tres meses y medio, en pocas personas, y sus datos no han sido publicados en ninguna revista científica. Los expertos aseguran que aún queda mucho por hacer con esta vacuna (aunque algunos ya están sugiriendo que la FDA estadounidense la apruebe de urgencia). Por ejemplo, no está claro cómo funcionaría en grupos de edad distintos, si la inmunidad se mantendría en el tiempo o si protege a personas con patologías previas (que son, precisamente, las que tienen más probabilidades de enfermar con las variantes más graves del Covid).

Video:¿Sirven los tests de antígenos para el control masivo de la pandemia?

Además, a priori, parece que aunque todo salga bien con la fórmula de Pfizer, esta no va a ser una vacuna para todo el mundo por sus propias características. Para que no pierda eficacia la vacuna de Pfizer necesita conservarse ultrafría (a unos -70 grados, lo que deja fuera de su aplicación a los lugares donde no se pueda garantizar al 100% esa cadena de frío… que es casi cualquier sistema de salud actual), además de requerir dos inyecciones con tres semanas entre la primera y la segunda inyección, lo que dilata en el tiempo la vacunación de los individuos: se necesita más tiempo para inmunizar a la gente y muchos más recursos porque para inmunizar a una sola persona hace falta duplicar las dosis lo que es un reto logístico para el laboratorio.

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