Cristina Kirchner rompió el silencio en una carta abierta a 10 años de la muerte de Néstor Kirchner y cuando muchos buscaban sus definiciones sobre la coyuntura económica y política, la vicepresidenta se refirió a todo.

La frase que más ruido generó fue la del dólar. «La política bimonetaria no es un problema ideológico: no es de izquierda ni de derecha», dijo. Sin embargo, en el texto también mandó mensajes internos, algunos para Alberto Fernández.

Uno, sobre el gabinete. Si bien era un secreto a voces que la vicepresidenta no estaba conforme con algunos ministros, Cristina advirtió: «Más allá de funcionarios y funcionarias que no funcionan». 

La frase sonó como un ultimátum en medio de rumores de cambios en el área económica pero también en la política. Toma otra entidad, tal vez ahora, la queja de Aníbal Fernández: «Hay alguno que no me quiere en el Gobierno», dijo. 

La vicepresidenta también se refirió al supuesto doble comando o a la idea de que en realidad es ella la que toma las decisiones. 

«Como se han quedado sin la excusa de las formas, tuvieron que pasar a un segundo guión: ‘Alberto no gobierna’, ‘la que decide todo es Cristina’, ‘rencorosa’ y ‘vengativa’, que sólo quiere solucionar sus ‘problemas judiciales’. Debo reconocer que son poco creativos. El relato del “Presidente títere” lo utilizaron con Néstor respecto de Duhalde, conmigo respecto de Néstor y, ahora, con Alberto respecto de mí», escribió.

«En la Argentina el que decide es el Presidente. Puede gustarte o no lo que decida, pero el que decide es él. Que nadie te quiera convencer de lo contrario. Si alguien intentara hacerlo, preguntale que intereses lo o la mueven», aclaró Cristina.

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MC