Cecilia Cemino, emprendedora, mamá y artista junto a Paloma, su hija.

Muchas familias de diferentes lugares del país debieron reinventarse en cuarentena. Hubo personas que se quedaron sin sus trabajos durante meses debido a la paralización de la economía que produjo la pandemia por coronavirus y comenzaron a trabajar en otros rubros, sobre todo en producción o venta de alimentos u otros esenciales.

En Córdoba, los artistas, que no pudieron subir a más a escenarios o hacer sus performances en diferentes espacios, o dar clases presenciales a sus alumnos –ya que muchos de ellos ejercen la docencia- tuvieron que hacer lo propio.

Un ejemplo de emprendimiento creado durante el aislamiento social, preventivo y obligatorio es La Farinata.

La familia que conforman Cecilia Cemino, artista y directora de teatro de Villa Carlos Paz  y Fabián Alabart, iniciaron un negocio familiar especializado en hacer fainá, un producto alimenticio muy nutritivo elaborado con harina de garbanzo que ellos ofrecen como plato principal. De esa forma se come en Italia, país de origen.

Los acompaña su hija Paloma de 5 años, quien como tantos niños y niñas del país, aún no pudieron comenzar las clases presenciales. Pero en casa, la niña descubre cuánto puede aprender junto a papá y mamá. Además, tienen una huerta en el patio de casa, con la que Paloma aprende a cultivar la tierra y a valorar los frutos que de ella se obtienen.

La Farinata comenzó con la producción de dos variedades de fainá: clásica y cipolina (con cebolla común y de verdeo), luego incorporó variedades rellenas con mozarella (Tarta Di Ceci), con jamón y mozarella (Prosciuttina) y las novedosas Ciambotina (con berenjenas, morrones y semillas de sésamo) y Olivetta (con aceitunas).

En conversación con Qué hacemos ma?! Cecilia contó cómo surgió el empredimiento que no para de crecer: “A mí me encanta la fainá, me apasiona, siempre me gustó. Fabián, mi compañero, es un excelente cocinero con experiencia en el rubro. En cuarentena, empezamos a perfeccionarla para comerla en familia porque nos encanta como plato principal. Y como somos un equipo en casa, donde cada uno hace lo que mejor le sale, aunamos esfuerzos y saberes para hacer algo juntos”.

Después, añadió: “Como la fainá salía tan bien pensamos que tenía que ser un negocio para que también otras personas disfruten del producto. Si bien él administra un hotel en la ciudad, la cuarentena planteó la necesidad de hacer algo más para aportar a la economía familiar y así comenzamos”.

Movida por el deseo de concretar el emprendimiento de la familia, Cecilia desarrolló en una noche toda la identidad visual de la marca, que enseguida se fue haciendo conocida en redes sociales. “Había una gran necesidad de reinventarnos y resignificarnos en este tiempo tan complejo”, señaló.

Fabián se dedica principalmente a elaborar el producto, ya que tiene experiencia y logros en el rubro como cocinero de autor en Buenos Aires, y Cecilia se dedica a implementar estrategias de publicidad digital a través de Internet y redes sociales.

El grupo familiar trabaja con los estándares de calidad, higiene y cuidado de los ingredientes de manera profesional. Para envolver el producto y entregarlo a domicilio, usan cajitas de cartón biodegradables que no dañan al medio ambiente.

¿Cómo es ser mamá emprendedora y en tiempos de cuarentena?

Cecilia reparte las tareas de responsable de marketing y comunicadora de su propia marca, con la gran función de ser mamá y realizar las tareas del hogar junto a su compañero.

“Se ha tornado en algo ideal porque para Paloma, es hermoso tener a papá y a mamá tanto tiempo en casa compartiendo una actividad. Ella ya sabe que los fines de semana son los días más fuertes de trabajo”, expresó Cecilia.

La emprendedora maneja las redes, diseña las piezas de comunicación (fotos y videos) y piensa en nuevas estrategias de marketing online. “Los findes, entre posteo y posteo, diseño y publicaciones, jugamos con Paloma de muchas formas posibles. Durante la semana la acompaño en las actividades del Jardín que hacemos en casa, día a día”, además de repartirnos muy bien las tareas de la casa con mi compañero, detalló.

Paloma descubrió que le encanta confeccionar ropa a sus muñecos y muñecas de diferentes tamaños, con elementos que se reciclan en casa (medias viejas, retazos de tela, etc) “Desarrolló habilidades maravillosas en este tiempo”, contó su mamá.

Y destacó: “Como familia estamos muy felices, sabemos que La Farinata está creciendo porque está hecho con mucho amor, calidad y con pleno conocimiento de lo que estamos ofreciendo”.

Descubrir a otras emprendedoras

Cecilia contó además que La farinata la llevó a conocer a otras mujeres y mamás emprendedoras de Villa Carlos Paz. “Ahora estamos preparando el desarrollo y lanzamiento de dos emprendimientos distintos con dos amigas, que se dedican a diferentes rubros”, dijo.

Luego reflexionó: “Emprender me ha devuelto fortalezas. Cuando algo es auténtico y surge del verdadero deseo, la gente se da cuenta, le gusta el producto, se lo comunicamos bien y me encanta escuchar la devolución de cada persona que prueba nuestra fainá.

Para concluir, manifestó: “Y como mamá me siento plena porque junto a Fabián estamos enseñando lo mejor a nuestra hija con el ejemplo, y ella entiende que todo lo que se hace con el corazón y de forma consciente, disfrutando, lleva a resultados que satisfacen mucho, y eso es invalorable”.

Dónde encontrar La Farinata

La farinata se puede encontrar en las siguientes redes: La farinata VCP, o en lafarinatavcp. Tel: 3541-343438.

La familia realiza la entrega del producto a domicilio para que no se encarezca el producto.