Sara Flamenco

Todos discutimos, es algo normal
. A veces, nuestras emociones nos desbordan y nos empujan a decir cosas de las que después nos arrepentimos. El problema ahora es que con los teléfonos móviles tenemos demasiadas facilidades para actuar en caliente, ya no es necesario esperar a llegar a casa para hablar de algo que nos ha molestado, por lo que es más fácil que esas discusiones no sucedan después de un período de reflexión.

De la combinación de los términos fighintg (lucha) y texting (mensajes de texto) llega un concepto relativamente nuevo, el fexting. Se trata de discutir a través de aplicaciones de mensajería instantánea, lo que puede agravar la discusión, puesto que eliminar de la ecuación el componente no verbal resta parte de información al suprimir el contexto.

Ese es uno de los inconvenientes principales del fexting. Y es que a través de un mensaje puedes deducir que la otra persona te está diciendo algo enfadado o con doble sentido por las palabras que ha empleado, dando lugar a pensamientos erróneos y, en ocasiones,
discusiones sin sentido.

Si esas discusiones se dan en el terreno de la pareja
, se aconseja realizar un análisis de la persona con la que mantienes una relación. ¿Suele emplear contigo dobles sentidos a la hora de comunicarse? ¿Siempre está dispuesto para la pelea? Si la respuesta a ambas preguntas es no, plantéate la posibilidad de que hayas malinterpretado su mensaje o que él no se ha expresado correctamente.

Causas del fexting

Los expertos coinciden en que la ansiedad es una de las principales causas del fexting, al igual que la necesidad de resolver las cosas en el momento sin dedicar un tiempo a la reflexión. «Vivimos en la era de la comunicación instantánea, así que si algo te preocupa en tu relación o sientes que la persona con la que estás saliendo se está distanciando, puede que sientas el impulso de actuar en el momento, en lugar de esperar a la próxima conversación cara a cara», explica Hayley Quinn, experta en relaciones.

El fexting puede dar lugar a malos entendidos que desemboquen en discusiones absurdas. / Foto de Andrea Piacquadio en Pexels

«Si te sientes ansioso por el estado de tu relación, también puedes desencadenar sin querer una discusión; aunque no sea sano que tu pareja responda a tu mensaje enfadado, obtienes la confirmación de que está ahí«, continúa la experta.

También puede utilizarse como una manera de hacer que la confrontación parezca más suave. «El conflicto es vulnerable e incómodo y tenerlo a través de mensaje en lugar de hablar en persona es una manera de manejar esa incomodidad y evitar la confrontación», asegura la coach de relaciones Vicki Pavitt.

Pero lo cierto es que es difícil saber de verdad cómo se siente la otra persona sólo a través de los mensajes de texto que envía y lo que podría ser un mensaje inocente,
puede parecer sarcástico e iniciar una discusión que, de haberse realizado cara a cara, no se hubiera desencadenado.

Cómo evitar el fexting

Para interpretar de manera adecuada un mensaje de texto,
es imprescindible conocer a la persona con la que estás manteniendo la conversación. No todo el mundo se expresa de la misma manera con el teléfono y hay quien no sabe manejar el uso de emoticonos, por ejemplo, para rebajar la tensión de un mensaje que puede resultar un poco cortante.

Si el mensaje de tu pareja te ha molestado o irritado, puede ser mejor
hacer una pausa antes de lanzarte inmediatamente a contestar en caliente: «Después de tener unas horas para calmarte, puede que no te sientas tan ofendida como en el momento», asegura Hayley.

Otro consejo de los expertos, es
trabajar la confianza en uno mismo. Si pecas de cierta inseguridad, es más fácil que creas que lo que te están diciendo tiene un componente negativo, por lo que se recomienda pensar antes de responder, planteándote siempre que no todo el mundo tiene intención de dañarte.