Ana Calvo

Ana Calvo

Según la filosofía del Feng-Shui,el bambú es una planta que capta las buenas vibraciones, además de ser un gran transmisor espiritual que ayuda a atraer la energía chi y llamar a la prosperidad y la riqueza a nuestro hogar. Por eso, y por lo fácil que resulta su cuidado, es una de las más habituales en nuestras casas.

Además de sus múltiples beneficios para la salud y de convertirse en el ingrediente estrella de la belleza, el bambú es una de las plantas más habituales en los hogares ya que, además de ser muy decorativa, necesita unos cuidados mínimos y muy sencillos en cuanto a riego, luz, ubicación y poda se refiere.

Eso sí, a la hora de hablar de bambú debemos diferenciar, al menos, entre los dos tipos más habituales: por un lado, el bambú de la suerte o lucky bamboo, muy típico en interiores; y la caña de bambú, perfecto para decorar terrazas y jardines.

La realidad es que el bambú de la suerte, Dracaena senderiana, no tiene nada que ver con la Phyllostachys Aurea, la planta de caña de bambú típica, sino que pertenece a la familia de las agaváceas, la misma a la que pertenece el tronco de Brasil, otro de los clásicos de la decoración de interiores con plantas.

El bambú de la suerte o Dracaena cuesta 2.49 euros en IKEA. / ikea.

Cuidados del bambú de la suerte, la planta perfecta para interiores

Aunque se cree que puede ser originaria de África, su cultivo está más extendido por Asia. De hecho, es típico regalarlo al inicio del Año Nuevo chino para atraer la buena suerte y es un obsequio habitual cuando estrenas casa o abres un negocio.

El lucky bamboo tiene una característica silueta formada por una vara recta y un tallo superior con forma de espiral o sacacorchos que se completa con unas pequeñas hojas de un verde intensísimo y precisa de una
exposición intensa a la luz, pero sin que le dén directamente los rayos del sol.

Aunque aguanta bien climas más extremos, la temperatura óptima para el bambú de la suerte es de entre 18 y 24ºC y precisa de abundante humedad, de ahí que muchas veces se cultive directamente en un recipiente con agua. Si es así, esta debe cambiarse cada 7-10 días, para mantenerla fresca y libre de algas y bacterias, además de vaporizarla cada tres días más o menos. Y muy importante: las raíces siempre tienen que estar sumergidas y los brotes, por encima de la superficie.

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Caña de bambú, la planta verde más bonita para el jardín: riego, luz y ubicación

La caña de bambú (Phyllostachys Aurea) por su parte, es una de las plantas verdes más utilizadas en jardines y terrazas. Son perfectas para crear separaciones o cubrir vallas y muros y, además de ser muy decorativa, evita que las malas hierbas crezcan a su alrededor.

Esta planta tropical ligera y muy resistente (se usa incluso para fabricar muebles o hacer casas) aporta color y frescura con unos cuidados mínimos y fáciles. El bambú precisa de una ubicación bien iluminada, con luz brillante, pero sin recibir el sol directo; y necesita humedad, pero no demasiado riego que haga que se encharque, así que deberás regarla cuando la capa superior de tierra esté seca al tacto.