Raquel Rodríguez

Tras una
ajetreada agenda en los Juegos Olímpicos de París en la que ha mostrado su imagen más natural y espontánea y donde ha lucido looks deportivos con prendas modernas como estos pantalones de Zara,
la reina Letizia ha regresado a Mallorca para continuar con sus vacaciones oficiales.

Aunque ya estuvo la semana pasada presidiendo la gala de clausura del Atlàntida Film Festival, doña Letizia ha vuelto a la isla balear donde se ha reencontrado con el rey Felipe y sus hijas la princesa Leonor y la infanta Sofía. Y la familia al completo ha dado por inaugurados estos días de descanso con una salida a una
cena privada.

La reina ha reaparecido esta noche de domingo tras unos
intensos días en París en los que la hemos visto mañana, tarde y noche apoyar a los deportistas españoles que se encuentran participando en las Olimpiadas. Y aunque la competición continúa, la monarca ha vuelto a Mallorca, lugar donde se encontraba el rey participando en las regatas de vela.

Felipe VI ha disfrutado de este deporte marítimo, uno de sus hobbies favoritos, en solitario. Solo ha sido la reina Sofía quien acudió a animarle desde alta mar en el último día de competición. Ahora, la familia ya está al completo en la isla y para celebrarlo han asistido a una cena privada.

La reina Letizia estrena un vestido asimétrico

La reina Letizia con un vestido sesentero. / LIMITED PICTURES

Y en esta primera salida que han hecho de sorpresa y que no estaba en la agenda oficial, la monarca ha sorprendido con un look que no le habíamos visto anteriormente. ¿El protagonista? Un
original vestido de color rosa con un estampado de estilo sesentero que ha causado sensación.

La prenda en cuestión era un modelo sin mangas y de cuello caja, con un cuerpo ceñido a la cintura del que salía una falda de vuelo asimétrica. Más largo por detrás y de largo midi, este vestido de verano es ya uno de los más sofisticados de la reina.

La reina Letizia, el rey Felipe y la reina Sofía en su llegada al restaurante. / LIMITED PICTURES

Para combinarlo, la reina se decantó por el calzado aliado de los últimos dos meses: unas sandalias planas. En esta ocasión, escogió un modelo de la firma española Pedro García, adornado con tiras y cristales de Swarovski y que cuesta 450 euros.

Por último, la monarca ha repetido uno de sus acesorios favoritos de las vacaciones de Mallorca y que supone su habitual apoyo a la moda local. Completó el look con un
bolso con el estampado de lenguas tradicional, un modelo de tejido de Textil Bujosa rosa y blanco y diseño de Feel Mallorca que ha llevado en otras ocasiones veraniegas.