No es nueva la frase de tomar una cucharada de
aceite de oliva al día en ayunas si lo que queremos es proteger nuestra salud y evitar enfermedades. Como tampoco lo es el remedio de nuestras abuelas que insta a tomárnosla si sufrimos de estreñimiento. Ahora bien, ¿aprueba la ciencia este remedio tan ancestral que nos lleva acompañando durante varias generaciones? Lo cierto es que, lejos de lo que podamos pensar, efectivamente
el aceite de oliva puede hacer mucho (bueno) por nuestra salud. Especialmente si tomamos, como dicen nuestras abuelas, una cucharada al día.
Y es que, no es de extrañar que el conocido como ‘oro líquido’ en nuestro país (un producto cada vez más de lujo por su precio, por cierto) tenga propiedades beneficiosas para nuestra salud. Si tenemos en cuenta los datos de la Funcación Española de Nutrición podremos observar que
es rico en ácidos grasos monoinsaturados (sobre todo ácido oleico), en ácidos grasos insaturados y en vitamina E y K.
Aunque no son pocas las investigaciones que hablan de sus beneficios y de cómo debemos tomarlo para extraerlos de la mejor manera, queremos pararnos en una de las últimas que han salido a la luz, pues explica una ventaja añadida a su consumo diario y cuál es la cantidad exacta que debemos tomar al día para que surja efecto.
Así hay que tomar aceite de oliva para prevenir demencia y Alzheimer
El estudio no es algo baladí. Expertos de Harvard han obtenido resultados después de 28 años de investigación, convirtiéndose en una investigación muy a largo plazo y, por tanto, muy fiable. Teniendo en cuenta los datos extraídos del Estudio de Salud de las Enfermeras y del Estudio de Seguimiento de los profesionales de la Salud entre 1990 y 2018, los expertos han llegado a la conclusión de que las personas que tomaron siete gramos de aceite de oliva al día, que corresponde a media cucharada sopera, más o menos, tenían un 28% de riesgo menos de morir por algún tipo de demencia que los que no lo consumían.
De hecho, los autores afirman que cuanto mayor es el consumo de aceite de oliva, menor es el riesgo de demencia y Alzheimer.
De esta manera, para Harvard,
tomar media cucharada sopera de aceite de oliva al día puede prevenir este riesgo y la muerte causada por él. «Nuestro trabajo refuerza las directrices dietéticas que recomiendan aceites vegetales como el de oliva», afirma una de las autoras de la investigación. «Elegir el aceite de oliva en lugar de otras grasas como la margarina o la mayonesa comerciales es una elección segura que puede reducir el riesgo de demencia mortal», argumenta la misma experta.
Otros beneficios de tomar aceite de oliva de forma diaria
Además del ya comentado, esa cucharada de aceite de oliva diaria puede ayudar a nuestro organismo de otras formas.
De acuerdo a lo afirmado por los expertos de la
Fundación Española del Corazón, podemos concluir que el aceite de oliva, gracias a su alto contenido en ácidos grasos monoinsaturados, es perfecto para elevar los niveles de colesterol HDL (bueno) y disminuir los de LDL-c (malo). Además, ayuda en el control de la hipertensión arterial y reduce la aparición de trombosis, previniendo también la aparición de diabetes.
Qué aceite de oliva hay que tomar
Es cierto que en el mercado podemos encontrar diferentes tipos de aceite de oliva, teniendo en cuenta el tipo de aceituna que se utiliza para su fabricación o la forma de procesamiento de este fruto (que puede ser, por ejemplo, en prensado frío).
De todas las clases que podemos encontrar en el mercado, el que recomienda la Organización Interprofesional del Aceite de Oliva es el aceite de oliva virgen extra (conocido últimamente como AOVE). «Es el jugo de aceituna que no ha sido sometida a ningún proceso químico», explican en su página web.
Aunque son cada vez más los expertos que recomiendan tomarlo en su formato crudo (sin procesar), es cierto que, a diferencia del resto de aceites vegetales, el de oliva es el único que no pierde sus propiedades cuando le sometemos a altas temperaturas. De ahí que sea el único recomendado para frituras, por ejemplo.