Al menos 49 personas murieron en un bombardeo ruso a un pueblo del noreste de Ucrania, informaron autoridades, mientras el presidente Volodimir Zeleneski estaba en España para pedir más apoyo de Occidente durante una cumbre de 50 líderes europeos.
La Fiscalía General de Ucrania dijo que el ataque alcanzó una tienda de comestibles en Hroza, un pueblo cercano a la ciudad de Kupiansk, en la provincia de Jarkov, que limita con Rusia.
Uno de los fallecidos es un niño. Otras siete personas, por ahora, han resultado heridas, agregó la Fiscalía.
Zelenski dijo en sus redes sociales que se trató de un «ataque terrorista completamente deliberado».
«Rusia necesita de este y de otros ataques similares para hacer de su agresión genocida la nueva norma para el mundo», agregó.
«Rusia necesita de este y de otros ataques similares para hacer de su agresión genocida la nueva norma para el mundo»Volodomir Zelenski
La Presidencia ucraniana difundió fotografías de los momentos posteriores al ataque en Hroza, en las que se veían cuerpos tirados sobre el pasto y una mujer arrodillada sobre ellos.
Otra foto mostraba a bomberos y soldados buscando a sobrevivientes en los escombros de lo que parecía ser una casa.
Más temprano, Ucrania dijo que Rusia había atacado el país con drones en otro bombardeo masivo.
Rusia también denuncia
Autoridades rusas, por su parte, denunciaron un ataque ucraniano con bombas de racimo, un arma controvertida que Ucrania recibió de Estados Unidos, que dejó un herido en una ciudad de Rusia cercana a la frontera ucraniana.
La Fuerza Aérea ucraniana dijo que las defensas aéreas del país interceptaron 24 de 29 drones lanzadospor Rusia contra las sureñas provincias de Odesa, Mikolaiv y Kirovogrado.
Andriy Raykovych, gobernador de Kirovogrdo, dijo que una instalación de infraestructura de la región fue alcanzada por un ataque ruso y que se desplegaron servicios de emergencia para apagar un incendio.
No hubo víctimas, agregó.
Los ataques rusos coincidieron con la llegada de Zelenski a la sureña ciudad española de Granada para participar de una cumbre de la Comunidad Política Europea, que se creó luego de la invasión rusa de Ucrania de febrero de 2022.
Al tomar la palabra en la cumbre, el presidente ucraniano advirtió a los aliados que Rusia planea hacer una pausa en conflicto para tratar de rearmarse.
«Rusia está considerando ahora mismo distintos escenarios para los próximos años y uno de ellos es especialmente peligrosos. Si Rusia hace una pausa o congela su agresión, habrá un nuevo momento crítico: 2028«, dijo.
«Si se le permite a Rusia adaptarse ahora, para 2028 habrá restaurado el potencial militar que destruimos y será lo suficientemente fuerte como para atacar a países en el foco de su expansión», agregó.
La invasión rusa de Ucrania es uno de los temas centrales de la cumbre, con las potencias europeas buscando reafirmar su apoyo a Kiev en momentos en que una crisis política en Estados Unidos plantea dudas sobre la continuidad del apoyo estadounidense.
La semana pasada, el Congreso de Estados Unidos aprobó un presupuesto temporal que no incluye la ayuda militar a Ucrania, ante la oposición de un grupo de legisladores republicanos cercanos al expresidente Donald Trump que exigía recortes.
Esos representantes rechazan seguir aportando dinero en armas para Ucrania y dicen que esa plata se gastaría mucho mejor en Estados Unidos, algo que también sostiene Trump, favorito a volver a enfrentar al presidente Joe Biden en las elecciones de 2024.
«Europa está siguiendo la creciente tormenta política en Estados Unidos», dijo Zelenski ante los líderes europeos.
«Europa tiene su propia fuerza y su papel global en todas las cuestiones clave que le importan. Y en cuanto a las tormentas políticas… tengo confianza en Estados Unidos. Son personas fuertes con instituciones sólidas y una democracia fuerte», agregó.
Más temprano, el presidente escribió en Telegram que la prioridad de Ucrania ahora era reforzar las defensas aéreas en previsión de que Rusia vuelva a atacar instalaciones de energía como antes del invierno pasado.
«Ya están las bases para nuevos acuerdos con nuestros socios», agregó.
El invierno pasado, Rusia atacó el sistema de energía y otras infraestructuras vitales de Ucrania con persistentes lanzamientos de misiles y drones, lo que provocó continuos cortes de la electricidad en todo el país.
Zelenski dijo que la cumbre en Granada también se centrará en «el trabajo global conjunto por la seguridad alimentaria y la libertad de navegación» en el mar Negro, donde el Ejército ruso ha atacado puertos ucranianos luego de que Moscú se retirara de un acuerdo mediado por la ONU para asegurar el libre paso de los granos que exporta Ucrania.
En otros ataques rusos, dos civiles murieron en un bombardeo en la sureña ciudad de Jerson y otro falleció en la ciudad de Krasnohorivka, en la oriental provincia de Donetsk, informó la oficina presidencial.
Al menos ocho personas resultaron heridas en los ataques, agregó la misma fuente, informó la agencia de noticias AFP.
Ucrania, por su parte, ha atacado a Rusia con drones que lanza regularmente contra regiones rusas fronterizas.
El gobernador de la región rusa de Kursk, Roman Starovoit, dijo que drones ucranianos atacaron infraestructura en varias zonas, lo que causó apagones.
Starovoit dijo también que las fuerzas ucranianas dispararon bombas de racimo contra la ciudad fronteriza de Rylsk, y que un residente resultó herido y varias casas dañadas.
Rylsk fue objeto de «tiros de bombas de racimo» efectuados «por Ucrania», dijo.
«Una mujer fue herida por la metralla de obús, fue hospitalizada», afirmó.
En julio, Estados Unidos anunció que el Ejército ucraniano había empezado a utilizar este tipo de armamento, suministrado por Washington. Su uso es bastante controvertido porque su carga se dispersa y puede causar numerosas víctimas civiles.
En una entrevista difundida a principios de julio por la cadena CNN, el presidente Biden indicó que había tomado una «decisión muy difícil» al entregarle esas armas a Ucrania.