Michale Malone, entrenador de los Denver Nuggets, no dio muchas vueltas… «Es el peor partido del All-Star game que vi en mi vida», confesó. El que fuera uno de los eventos deportivos más importantes del mundo de la liga de básquet más importante del mundo atraviesa quizá su peor momento. De aquellos inolvidables partidos de las estrellas en la década del 90 a una actualidad donde este acontecimiento no logra captar demasiado la atención de los jugadores ni del público.
LeBron James. La principal figura de la NBA debió retirarse lesionado a los 14 minutos de juego al golperarse un dedo con el aro cuando intentó un tapón. Vale recordar que otras estrellas como Stephen Curry y Kevin Durant no participaron por encontrarse lesionados.
Tatum, goleador con 55 puntos y ganador del MVP al jugador más valioso del juego, también declaró en sintonía con el DT Malone. «Esto no es baloncesto. Esperemos que en el futuro haya algún cambio para hacerlo más competitivo”, cuestionó el escolta de los Boston Celtics. Jugadores que actúan con cierto desgano, casi nulo compromiso a la hora de defender logran una cantidad increíble de puntos (184-175 el marcador final) pero que no logra el objetivo de entretener a los espectadores.
