Postergan la orden de desalojo de viviendas en Villa El Libertador

 El Juzgado de Primera Nominación Civil y Comercial Nº 30 de la Provincia de Córdoba resolvió diferir el lanzamiento (orden de desalojo) de viviendas en el marco de la problemática ambiental y sanitaria en Villa El Libertador

Estaba previsto ejecutar la orden el 27 del corriente mes, pero por decisión de la jueza Ilse Ellerman se resolvió postergarla para que las familias lleguen a un acuerdo con el gobierno de Córdoba.

Según apuntaron desde el juzgado, la orden de desalojo alcanza a cuatro viviendas donde viven cinco familias de Villa El Libertador. 

Son viviendas declaradas “inhabitables” por Defensa Civil por temor a un derrumbe. 

Una decena de vecinos aceptó la propuesta de alquilar otro inmueble con garantías por parte de la Provincia, pero hay cuatro familias que aún siguen viviendo bajo el riesgo de derrumbe. 

Las familias temen que el Estado provincial pague un par de meses y luego se desentienda del alquiler. Y el otro temor es el riesgo de usurpación al deshabitar la vivienda. Ya le pasó a una de las afectadas: que se fue y le entraron a su casa.

Para dar garantías de pago, desde el Ministerio de Desarrollo Social de la Provincia depositaron 500 mil pesos en una cuenta del juzgado para que cada familia cuente con un adelanto de 100 mil pesos para acceder a un nuevo inmueble. 

“Si la familia está de acuerdo inmediatamente se hace la transferencia a su CBU”, indicó la fuente judicial. 

Lo que no hará la justicia es dar marcha atrás con la orden de desalojo. “El fallo del lanzamiento no va a ser revocado por la justicia”, afirmó la fuente de información. 

Deriva

Carina Posadas, una de las vecinas afectadas, está en desacuerdo con dejar su casa de Piedra Pintada 610.

“No hay nada concreto en la propuesta del gobierno, hace cuatro años que vienen proponiendo y no pasa nada”, sostuvo. “Ellos quieren que nos vayamos a vivir a un hotel y dejemos nuestras cosas en algún lugar”, agregó, crítica.

Posadas acusó al gobierno de insensibilidad. “Nos dejan a la deriva, en la calle y que nos arreglemos como podamos”.

Sostuvo que su casa podría ser arreglada porque “es una habitación que solo tengo apuntalada”, el resto está bien. 

“Yo tengo mi vida en el barrio, un trabajo, mis hijos van al colegio acá”, dijo. 

Por último, indicó que sobre los cien mil pesos otorgados por el gobierno para buscar un nuevo hogar “sacando cuentas, solo alcanza para siete días”.