Cada tanto sucede los festejos de un gol sean sentidos por los rivales como una provocación y por eso se genere una pelea. Aunque lo que sucedió este martes en la Serie B de Brasil resultó increíble. Isaque, de Guaraní, tras convertir el 1 a 0 ante Cruzeiro saltó sobre el banderín de un corner y lo tocó con un botín. Entonces, Edu, del equipo de Belo Horizonte, que estaba en el banco, fue furioso a buscar revancha…
El jugador, que ya había sido reemplazado, tenía una furia incontenible, totalmente sacado, le reprochó a Isaque al tiempo que sus compañeros y rivales trataban de calmarlo. Se fue expulsado.
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El partido terminó 1 a 0 y Cruzeiro tuvo dos expulsados más… Y esto que el equipo ya ascendió al Brasileirao.
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