

Si Enzo Pérez vuelve a la titularidad en Liniers es apenas una de las incógnitas. Al contrario, la única certeza que por estas horas tienen los hinchas de River para el crucial partido contra el Vélez de Guillermo Barros Schelotto es que Marcelo Gallardo pondrá en cancha a la 51ª formación en 53 partidos en la temporada, un claro síntoma de la crisis de confianza que merodea Núñez más allá de que para este compromiso en particular el DT deberá meter mano obligada.
Al Amalfitani, en principio, el CARP iría con un esquema distinto al que usó en la derrota en la Bombonera. Al 5-1-3-1 lo reemplazará el 4-3-3 ó 4-3-1-2. Y en el 11 inicial repetirían seis o, a lo sumo, siete jugadores. Porque la baja de cuatro titulares en La Boca (Lucas Martínez Quarta y Marcos Acuña suspendidos por acumulación de amarillas, Kevin Castaño convocado por Colombia y Maxi Meza convaleciente de su lesión) y el bajo nivel de Paulo Díaz obligan al recambio.
Y ahí entran en escena Enzo, Juanfer Quintero, Nacho Fernández, Casco y hasta Lencina (quedó afuera del banco de suplentes en el superclásico) como opciones para cubrir las vacantes y sacudir la monotonía de un equipo que en las últimas siete fechas consiguió sólo el objetivo de ser el menos eficaz del torneo junto con Platense.
Pero además de los nombres con los que saldrá a enfrentar el juego de la Copa (Libertadores o Sudamericana), el Muñeco también deberá definir en qué posiciones usará a algunos futbolistas, tales los casos de Juan Portillo (central o volante central) o Lautaro Rivero (central o lateral izquierdo). Precisamente, el costado zurdo de la defensa será un lugar neurálgico para defender, ya que por allí se mueve el jugador rival más desequilibrante del Fortín: Maher Carrizo.
Con Facundo Colidio también con nanas (se recupera del desgarro sufrido frente a Gimnasia) y con Matías Galarza afectado a la selección de Paraguay, las opciones para un partido que quema no abundan, tal es así que por estas horas los pibes Acosta y Obregón se entrenan con el plantel profesional. En este River lo que sobra es la fragilidad (mental y física) y urge que -con los nombres que sea- aparezca el equipo.
El posible 11 de River
DT: Marcelo Gallardo



